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Ofendiditos. Sobre la criminalización de la protesta

Lucía Lijtmaer

Sinopsis en una frase

«Ofendiditos» de Lucía Lijtmaer es un ensayo que explora la manipulación del lenguaje en los medios para criminalizar el derecho a la protesta, desvelando las incoherencias y trampas que se han construido alrededor de este tema, ofreciendo una reflexión imprescindible en la actualidad.


Resumen:
Ofendiditos. Sobre la criminalización de la protesta de Lucía Lijtmaer

Ofendiditos, de Lucía Lijtmaer, es un libro que se adentra en el tema de la criminalización de la protesta a través de la manipulación del lenguaje en los medios de comunicación y las redes sociales. El autor destaca la existencia de un nuevo léxico que se ha implantado en el debate público, con palabras como linchamiento, políticamente correcto, caza de brujas, entre otras, que buscan deslegitimar el derecho a la protesta. Lijtmaer expone la artificialidad y la polarización de los significados que se les otorgan a estas palabras, revelando las incoherencias y trampas en las que se ha incurrido en la construcción de este sistema global. Con ejemplos actuales tanto en España como fuera del país, el autor desarticula estos mecanismos utilizando el razonamiento y hechos documentados.

El libro está dividido en cuatro capítulos centrales y cuenta con un prólogo y un epílogo. En el prólogo y el epílogo, Lijtmaer expresa abiertamente su postura, mientras que los capítulos buscan presentar los hechos de forma más neutral. Ofendiditos es un ensayo de pequeño formato, parte de la colección Nuevos Cuadernos Anagrama, que se caracteriza por ofrecer «píldoras para la reflexión». Si bien resulta interesante, en ocasiones los datos y conceptos se presentan de manera apresurada, lo que dificulta la comprensión para aquellos lectores que no están familiarizados con el tema. Aunque esto puede restarle valor al libro, en general es una obra remarcable que invita a la reflexión y ofrece nuevas perspectivas sobre el tema.

Ofendiditos se presenta como una lectura obligada, ya que se adentra en un tema que va más allá de lo que se dice en el libro. El ensayo sirve como una introducción a los grandes conceptos, permitiendo a cada lector construir su propia opinión e interpretación. Es un libro que invita a ser revisado en múltiples ocasiones, ya que cada lectura puede aportar nuevas ideas y perspectivas sobre el tema.

Opinión Personal / Crítica

Ofendiditos, de Lucía Lijtmaer, es un ensayo que aborda de manera inteligente y reveladora el tema de la manipulación del lenguaje en los medios de comunicación y las redes sociales para deslegitimar el derecho a la protesta. Lijtmaer analiza el origen y la evolución de palabras como linchamiento, puritanismo, políticamente correcto, entre otros, y expone las incoherencias y trampas en las que se incurre para construir un discurso global y orquestado. A través de ejemplos actuales, tanto dentro como fuera de España, la autora desmonta estos artefactos creados como lemas de marketing.

El libro se divide en un prólogo, cuatro capítulos y un epílogo. En los capítulos, Lijtmaer presenta los hechos de manera aséptica, mientras que en el prólogo y el epílogo expresa abiertamente su postura. Sin embargo, el formato de píldoras para la reflexión de la colección Nuevos Cuadernos Anagrama puede limitar la profundidad del análisis. En algunos pasajes, la concatenación rápida de datos y conceptos dificulta el seguimiento del discurso para los lectores no familiarizados con el contexto y el léxico. A pesar de esto, Ofendiditos es una lectura obligada ya que plantea grandes conceptos y permite a cada lector construir su propia opinión y reflexionar sobre el tema.

En mi opinión, Ofendiditos es una obra valiosa que pone de manifiesto la importancia de cuestionar y analizar el uso del lenguaje en el discurso público. Lucía Lijtmaer tiene una mirada lúcida y crítica que se refleja tanto en su libro como en su trabajo en el medio audiovisual, donde presenta el late night «Deforme Semanal». Su capacidad para tomar el pulso de los temas de actualidad se ve reforzada por su familiaridad con las redes sociales y el medio digital. Aunque el formato del libro puede resultar limitado en cuanto a la profundidad del análisis, Ofendiditos es una lectura enriquecedora que invita a reflexionar sobre cómo se manipula el lenguaje para criminalizar el derecho a la protesta. Además, es un libro al que volveré en el futuro para encontrar nuevas perspectivas y reflexiones. Recomiendo su lectura a todos aquellos interesados en entender cómo se construye el discurso público y cómo podemos resistir a la manipulación a través del lenguaje.

En pocas palabras….

Nos ha gustado…

Uno de los puntos positivos por los que merece la pena leer el libro «Ofendiditos, sobre la criminalización de la protesta» de Lucía Lijtmaer, es la mirada inteligente y reveladora de la autora. A través de su experiencia como periodista, presentadora y cómica feminista, Lijtmaer nos brinda un análisis lúcido y necesario sobre la manipulación del lenguaje en los medios y las redes sociales para deslegitimar el derecho a la protesta. Su capacidad para tomar el pulso a las cuestiones de calado y su familiaridad con las nuevas plataformas de comunicación, le permiten ofrecer una perspectiva fresca y actualizada sobre un tema tan controvertido. Además, su estilo claro y accesible hace que el libro sea una lectura obligada para aquellos que deseen profundizar en los conceptos y reflexionar sobre el impacto de la manipulación del lenguaje en nuestra sociedad.

No nos ha convencido…

Aunque «Ofendiditos» es un libro que ofrece una reflexión interesante sobre la manipulación del lenguaje en los medios y el desarrollo de la caza de brujas y el linchamiento en las redes sociales, una de las limitaciones que encuentro en el mismo es el formato. Al ser un ensayo de pequeño formato, hay momentos en los que los datos y conceptos se presentan de manera apresurada, dificultando la comprensión para aquellos lectores que no estén familiarizados con el contexto y el léxico utilizado. Esto puede llevar a tener que releer varias veces un mismo párrafo y puede resultar frustrante para algunos lectores. A pesar de este punto negativo, «Ofendiditos» sigue siendo una lectura obligada que abre las puertas a la reflexión y permite que cada lector construya su propia opinión sobre el tema.


27 Comentarios

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    1. Qué ingenuo eres. La protesta en teoría es parte de la democracia, pero cuando se convierte en violencia y caos, ya no es válido. Hay límites y consecuencias.

    1. No es solo una opinión, es una falta de respeto y una perpetuación de estereotipos dañinos. La libertad de expresión no es una excusa para difundir odio. Es importante reflexionar antes de emitir comentarios que puedan lastimar a otros.

    1. No se trata de ofenderse, sino de entender que hay formas más constructivas y respetuosas de expresar desacuerdo. La protesta es válida, pero también lo es el diálogo y la búsqueda de soluciones. La democracia es mucho más que solo protestar.

    1. Vaya, qué sorpresa encontrar a alguien tan intolerante y desconsiderado. Tal vez deberías tratar de comprender y respetar las opiniones de los demás en lugar de desacreditarlas de manera tan simplista. No siempre hay que estar de acuerdo, pero al menos muestra un poco de empatía.

    1. Qué fácil es decir relájate cuando no eres tú quien está siendo ofendido. ¿Acaso no entiendes que las palabras tienen poder y pueden lastimar? Respeta las opiniones de los demás y muestra empatía antes de criticar.

    1. Qué comentario más simplista y carente de empatía. Criminalizar a las personas por expresar sus opiniones no es libertad de expresión, es represión. Todos tenemos derecho a expresarnos, pero también debemos respetar y escuchar a los demás. #ConvivenciaPacífica

    1. Qué fácil es decirlo cuando no eres tú quien está siendo ofendido. La tolerancia no implica aceptar cualquier cosa, sino respetar a los demás. No minimices las experiencias de los demás solo porque no las entiendas.

    1. Totalmente de acuerdo. La libertad de expresión no significa que tengamos que estar de acuerdo con todo. Pero deberíamos aprender a debatir y respetar las opiniones sin atacar a las personas. El diálogo constructivo es la clave. #ConvivenciaPacífica

    1. Vaya, qué sorpresa. Al parecer, tienes una gran empatía y comprensión hacia los demás. Quizás deberías intentar ponerte en los zapatos de aquellos que se sienten ofendidos antes de juzgarlos tan rápido. 🤷‍♀️

    1. Pues a mí me parece que tienes envidia de su valentía y honestidad al expresar sus opiniones sin miedo al qué dirán. Si no te gusta, simplemente no la leas. Cada quien tiene derecho a buscar la atención de la forma que desee.

    1. Tienes toda la razón. Es absurdo que nos juzguen por expresar nuestras opiniones. La libertad de protesta debería ser un derecho fundamental sin consecuencias negativas. ¡No permitamos que nos silencien!

    1. Ay, qué fácil es hablar cuando no se está en la piel de los demás. La empatía es importante, amigo. Solo porque algo no te afecte directamente, no significa que no sea importante para otros.

    1. ¡Vaya, vaya! Parece que alguien no puede lidiar con un poco de debate. El respeto está bien, pero no podemos ignorar las ideas dañinas o equivocadas. A veces, ofendernos es necesario para proteger lo que es correcto.

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