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«Lucy Sullivan está por casarse» es una novela que, pese a las expectativas de su protagonista, resulta ser una historia predecible y llena de estereotipos, con un humor que no logra cautivar al lector.
La historia gira en torno a Lucy, una mujer de 26 años, baja, con pechos pequeños y celulitis incipiente, que pasa su vida entre su trabajo donde apenas hace algo, y su apartamento compartido con Karen, una mujer hermosa y antipática que siempre está detrás de los hombres, y Charlotte, una rubia tonta con apariencia de niña y pechos enormes. Además, Lucy tiene un hermano gay estereotipado, otro hermano que no se preocupa por la familia, una madre con la que se lleva mal y un padre alcohólico que gasta todo el dinero de la casa. También tiene un amigo, Daniel, a quien cuenta todas sus penas y que es simpático, guapo, comprensivo y rico, y se acuesta con cualquier persona que tenga dos piernas y haya cumplido la mayoría de edad. A pesar de todas estas características, Lucy insiste en que solo son amigos y no siente nada por él.
La trama comienza cuando Lucy y sus compañeras de trabajo visitan a una lectora de cartas que le dice que se casará pronto. A partir de ahí, se desarrolla el típico patrón de «tengo 26 años y no tengo novio, los hombres solo me quieren para tener relaciones sexuales, mi trabajo es horrible, nunca encontraré al hombre de mi vida» y así sucesivamente. Todo esto está envuelto en una prosa que intenta ser ingeniosa y divertida, pero no logra realmente arrancar ni siquiera una sonrisa a lo largo de sus 600 páginas.
Es una pérdida de tiempo y el lector puede ocupar ese tiempo en leer cosas más interesantes o incluso solo en dormir o pasar una tarde mirando el techo, lo cual sería más productivo. No recomendaría este libro en absoluto.
El libro está lleno de estereotipos y personajes planos. La protagonista, Lucy, es una mujer joven que pasa la mayor parte de su vida lamentándose por no tener novio y por su apariencia física. Sus compañeras de piso son igualmente estereotipadas: una mujer hermosa y fría, y una rubia tonta de grandes pechos. Además, la historia cuenta con un hermano gay, un hermano distante, una madre con la que no se lleva bien y un padre alcohólico. Todos estos personajes carecen de profundidad y dan la sensación de ser creados a partir de clichés para cumplir roles específicos en la trama.
La trama en sí es predecible y aburrida. Después de una visita a una echadora de cartas, Lucy descubre que se casará pronto y a partir de allí empieza a lamentarse por su situación actual y a cuestionar su vida en todos los aspectos. A lo largo de las 600 páginas del libro, la protagonista no logra generar ni siquiera una sonrisa. La prosa intenta ser ingeniosa y divertida, pero falla estrepitosamente.
Es una historia cliché que se enfoca en la autocompasión de la protagonista y no ofrece ninguna reflexión profunda o interesante. Recomiendo evitar este libro y en su lugar utilizar el tiempo en leer algo más interesante o simplemente descansar.
En pocas palabras….
Aunque este libro ha sido valorado como «repugnante», existe un punto positivo que lo hace merecer la pena leer. A pesar de las críticas, la autora logra retratar de manera realista los problemas y frustraciones a los que muchas mujeres se enfrentan en la vida moderna. Su personaje principal, Lucy, es una mujer de 26 años que se siente atrapada en una vida monótona, llena de inseguridades y desilusiones. A través de su historia, el lector puede empatizar y reflexionar sobre los desafíos que enfrenta en sus propias relaciones y aspiraciones. A pesar de las críticas hacia la prosa y la falta de humor, la autora logra ofrecer una visión sincera de la vida de una mujer joven en busca de amor y satisfacción personal.
En mi opinión, un punto negativo por el que no merece la pena leer este libro es la falta de originalidad en la historia y los personajes. La protagonista, Lucy, encaja en el típico estereotipo de la mujer soltera de 30 años que se lamenta de su vida amorosa y se siente inferior por no tener pareja. Además, los personajes secundarios también caen en estereotipos predecibles, como la amiga guapa y antipática, la amiga estúpida y la madre conflictiva. Esta falta de originalidad hace que la historia sea predecible y no aporte nada nuevo al género de la comedia romántica.
22 Comentarios
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No entiendo cómo alguien puede disfrutar de un libro tan aburrido y predecible.
Cada quien tiene sus gustos, pero no todos buscan emociones desbordantes. A veces, la sutileza y la previsibilidad pueden ser reconfortantes. Quizás necesitas abrirte a nuevas perspectivas para apreciarlo.
¿En serio alguien sigue leyendo a Marian Keyes? Sus historias son predecibles y aburridas.
Cada quien tiene sus gustos, amigo. A mí me encanta Marian Keyes. Sus historias son entretenidas, con personajes realistas y diálogos ingeniosos. Si no te gusta, simplemente busca otro autor en lugar de criticar a los que sí disfrutamos de sus libros.
¡No entiendo cómo alguien puede disfrutar de una novela tan predecible y cliché!
¡No entiendo cómo alguien puede disfrutar de una novela tan predecible y aburrida!
Vaya, cada quien tiene diferentes gustos. A algunos nos gusta la emoción de una trama predecible y nos permite relajarnos. Tal vez deberías darle una oportunidad, podrías sorprenderte. ¡Saludos!
No entiendo por qué Lucy se casó, debería haberse centrado en sí misma.
No es tu vida ni tu decisión. Cada persona tiene el derecho de elegir su camino y prioridades. No juzgues a Lucy por hacer lo que creía mejor para ella. Respeta sus elecciones y enfócate en tu propia vida.
¿Quién necesita casarse? ¡Vivamos la vida y disfrutemos de la libertad! #SinBodas #RompiendoEsterotipos
¡Cada quien vive la vida como quiere! Para algunos la libertad está en el matrimonio, para otros en la soltería. No hay estereotipos que romper, solo decisiones personales. Respetemos todas las elecciones y disfrutemos de la diversidad de experiencias. #RespetoParaTodos
¡Qué decepción! No puedo creer que Lucy Sullivan se haya casado, arruinaron todo el libro.
¡Vaya, qué lástima que no te haya gustado el giro en la historia de Lucy Sullivan! A veces los cambios nos sorprenden y pueden añadir emoción a la trama. Aunque entiendo tu decepción, a mí me encantó ver cómo evolucionaba su personaje. ¡Cada quien con su opinión!
¡Qué libro tan aburrido! No entiendo cómo a la gente le gusta tanto.
Cada quien tiene sus gustos, amigo. No todos tenemos los mismos intereses y eso está bien. A algunos nos encanta sumergirnos en las historias de los libros aburridos. ¡Viva la diversidad de opiniones!
¡No puedo creer que a alguien le guste ese libro! Es un desperdicio de tiempo.
Bueno, todos tenemos gustos diferentes y eso es lo que hace interesante la diversidad. Aunque no te haya gustado, para otros puede ser una experiencia enriquecedora. No juzguemos tan rápido.
¡No entiendo por qué tanta emoción por una boda ficticia! ¿Qué hay de los problemas reales?
Cada quien tiene sus propios intereses y formas de escapar de los problemas reales. Si a algunos les gusta emocionarse por una boda ficticia, déjalos. Todos merecemos un poco de fantasía en nuestras vidas, ¿no crees?
¡Lucy Sullivan no debería casarse! Debería seguir buscando el amor verdadero. #TeamSoltera
¡No entiendo por qué a todo el mundo le gusta tanto Lucy Sullivan se casa! ¡Es sobrevalorado!
A todos nos gusta lo diferente. Si no te gusta Lucy Sullivan se casa, simplemente no es tu estilo. No hay necesidad de llamarlo sobrevalorado, solo respeta los gustos de los demás.