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La luz negra

María Gainza

Sinopsis en una frase

«La luz negra» es una novela que narra la historia de una joven que entra a trabajar en el departamento de autenticación y valoración de obras de arte de un banco, donde se sumerge en el mundo del arte y se obsesiona con dos figuras femeninas, una pintora y una mítica falsificadora. La trama se desarrolla en el ambiente artístico y alternativo argentino de los años 60, explorando temas como la búsqueda de modelos a imitar o la figura materna. A pesar de tener una ambientación sugerente y personajes interesantes, la novela falla en mantener la tensión narrativa, lo que resulta en una lectura regulera. Sin embargo, destaca por su originalidad en la utilización de formas para hacer semblanzas de personajes, así como por su evidente referencia a Bruce Chatwin y su fascinación por los objetos y las historias que llevan aparejados.

Resumen:
La luz negra de María Gainza

Recientemente, me recomendaron fervientemente a una autora de nombre desconocido para mí, por lo que me decidí a comenzar por su última obra publicada, La luz negra. La novela se desarrolla como una sucesión de historias entre cuatro personajes femeninos, quienes conforman una especie de partida de póker o bridge, manteniendo en tensión los hilos que las conectan para propulsar la narración. La historia se narra en primera persona, y sigue la vida de la protagonista, una joven sin vocación ni oficio, que entra a trabajar en el departamento de autenticación y valoración de obras de arte de un importante banco. Es a través de su relación con la legendaria Enriqueta Macedo, su mentora en el mundo del arte, que la protagonista se inicia en los secretos de su profesión y se ve envuelta en asuntos turbios. Esta relación, sumada a su inmersión en el mundo del arte, llevan a la protagonista a obsesionarse con dos figuras femeninas: Marietta Lydis, una pintora de origen austríaco; y La Negra, una famosa falsificadora del ambiente artístico y alternativo argentino de los años 60. La ambientación de la novela, centrada en el mundo del arte, las falsificaciones y el ambiente underground de Buenos Aires, resulta muy atractiva. Asimismo, los personajes son interesantes y tienen una gran presencia en la historia. El tema central, la búsqueda de un modelo a seguir por parte de una joven y la relación con la figura materna, ofrece un gran potencial. Sin embargo, considero que lo que falla en la novela es la tensión que se establece entre las diferentes tramas, ya que parece que la autora ha exagerado su intensidad. Esto provoca que la dialéctica entre fondo y forma, que es esencial en cualquier narrativa, se encuentre desequilibrada, creando una sensación de falta de cohesión. Quizás el problema radique en el formato corto del libro y su búsqueda por la condensación narrativa, cuando la historia demanda una mayor expansión. Sin embargo, no quiero dejar la impresión de que considero esta novela un completo fracaso. Además de su interesante argumento centrado en los aspectos más oscuros del mundo del arte, hay dos aspectos que me parecen particularmente destacables. En primer lugar, además de la narración directa, la autora utiliza formas originales para retratar a algunos personajes, como el catálogo de objetos de una subasta, la transcripción de un juicio o testimonios fragmentarios de distintos ancianos. Esta variedad de recursos enriquece la historia y hace que el lector experimente diversas perspectivas. Por otro lado, se puede observar una clara referencia a Bruce Chatwin en la novela, tanto por su mención en un momento determinado como por la conexión del autor inglés con el mundo del arte y el coleccionismo. Esta referencia se aprecia en la fascinación de la autora por los objetos y las historias que los rodean, así como en su interés por las biografías de personajes independientes agitados por las turbulencias del siglo XX. Aunque la prosa de Gainza es más cálida en comparación con la de Chatwin, la influencia del escritor inglés se ve reflejada en varios momentos de La luz negra, lo cual considero como un punto a favor de la novela. Si bien no logra alcanzar su máximo potencial debido a la falta de equilibrio en la tensión narrativa, ofrece aspectos destacables en su variedad de recursos y en su vínculo con la obra de Bruce Chatwin.

Opinión Personal / Crítica

La novela La luz negra, de la escritora argentina María Gainza, es una lectura que deja sentimientos encontrados. Por un lado, la ambientación en el mundo del arte, las falsificaciones y el ambiente alternativo de Buenos Aires en los años 60 resultan muy sugerentes. Los personajes, especialmente las cuatro protagonistas femeninas, son interesantes y tienen gran presencia en la historia. Además, el tema de la búsqueda de un modelo a seguir, incluso una figura materna, por parte de la protagonista narradora, ofrece una base interesante para la trama.

Sin embargo, considero que la novela peca de falta de equilibrio en la tensión narrativa. Pareciera que la autora ha apretado demasiado las clavijas en este aspecto, lo que afecta el desarrollo de la historia. La dialéctica entre fondo y forma que condiciona una narración se ve descompensada en La luz negra, provocando que la lectura no fluya con la naturalidad que se le desearía. Quizás la longitud del libro, siendo una novela corta que busca condensar la narrativa, no es adecuada para una historia que en momentos pide dejarse llevar.

A pesar de esto, la novela tiene algunos puntos de interés destacables. Por un lado, la autora utiliza formas originales para desarrollar algunos personajes, como el catálogo de objetos de una subasta, la transcripción de un juicio o testimonios fragmentarios de ancianos. Estos recursos añaden elementos de frescura y originalidad a la narración. Además, personalmente me resulta interesante la referencia al escritor Bruce Chatwin, tanto por su vinculación con el mundo del arte y el coleccionismo como por su fascinación por los objetos y las historias que los rodean. Aunque la prosa de Gainza es más cálida que la de Chatwin, se puede apreciar una clara influencia del escritor inglés en algunos momentos de la novela, lo cual resulta enriquecedor para el lector.

En pocas palabras….

Nos ha gustado…

La luz negra, obra de la escritora argentina María Gainza, destaca por su ambientación sugerente en el mundo del arte y las falsificaciones, así como por la presencia de personajes interesantes y una trama que gira en torno a la búsqueda de identidad y el papel de las figuras maternas. Aunque la tensión narrativa puede resultar excesiva en algunas ocasiones, hay que destacar la originalidad de la autora al utilizar diferentes formas de narración, como catálogos de subastas o testimonios fragmentados, para dar vida a los personajes. Además, es interesante notar la evidente referencia al escritor Bruce Chatwin, añadiendo un aire chatwiniano que enriquece la experiencia de lectura.

No nos ha convencido…

En mi opinión, uno de los puntos negativos de «La luz negra» es la falta de equilibrio en la tensión narrativa. La autora parece apretar demasiado las clavijas, lo que descompensa la dialéctica entre el fondo y la forma de la historia. Aunque la ambientación y los personajes son interesantes, la novela corta busca la condensación narrativa en momentos en los que la historia pide dejarse llevar. Esto puede resultar en una sensación de falta de fluidez y cohesión en la trama. A pesar de esto, la novela contiene aspectos originales, como el uso de formas diferentes para retratar personajes y referencias interesantes al mundo del arte y el coleccionismo. Además, se puede apreciar una influencia chatwiniana en algunos momentos, lo que añade un toque fascinante a la historia.

15 Comentarios

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    1. Vaya, qué opinión tan interesante. Aunque no todos compartimos tus gustos, es genial ver diferentes perspectivas en la literatura. A mí me encanta la diversidad y la oscuridad literaria, pero respeto tu punto de vista. ¡Saludos!

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    1. ¡Claro que sí! Me pareció obvio desde el principio. Creo que el autor quería transmitir esa sensación de misterio y sorpresa. Es genial cuando un libro nos hace reflexionar sobre la realidad y lo desconocido. ¿No te parece?

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    1. Qué gusto que a ti te haya parecido interesante, pero todos tenemos diferentes gustos y opiniones. A algunos simplemente no les llega de la misma manera. ¡La diversidad de opiniones es lo que enriquece el mundo del arte!

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    1. Cada persona tiene sus propios gustos, ¿no lo entiendes? ¿Acaso todos debemos amar lo mismo? Mejor respétalo y busca libros que te interesen. No pierdas el tiempo criticando los gustos de los demás.

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    1. A mí me encantó La luz negra. Es refrescante ver una película que desafía los clichés y se atreve a explorar nuevas narrativas. Tal vez tu falta de apreciación se deba a una mentalidad cerrada y conformista.

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    1. Pues a mí me pareció todo lo contrario. La trama me tuvo en vilo desde la primera página y me encantó cada giro inesperado. Supongo que cada quien tiene sus gustos, pero para mí, este libro es una joya.

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