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Hormigón

Thomas Bernhard

Sinopsis en una frase

«Hormigón» es una novela compleja y exigente del escritor austriaco Thomas Bernhard que sumerge al lector en un laberinto psicológico, con críticas lúcidas a la sociedad y una relación malsana pero conmovedora entre los protagonistas. Una lectura recomendable pero no para todos.


Resumen:
Hormigón de Thomas Bernhard

Hormigón, escrita por el autor austriaco Thomas Bernhard, es una novela considerada compleja y exigente, pero que también se ha señalado como uno de los trabajos más accesibles del autor. La historia nos sumerge en un laberinto psicológico a través de un soliloquio plagado de repeticiones y contradicciones protagonizado por Rudolf, un personaje neurótico y desagradable. A pesar de ello, he simpatizado mucho con él, ya que requiere soledad pero a la vez necesita a los demás, y aunque aborrece a sus semejantes, tiene una opinión muy elevada de sí mismo.

La novela destaca por sus lúcidas críticas a la sociedad austriaca, en particular a la alta sociedad, los políticos, las ONGs y la iglesia católica. También reivindica la individualidad sin mitificarla y muestra lo agotador que puede llegar a ser aferrarse a ella en una sociedad gregaria. Además, la relación entre Rudolf y su hermana Elisabeth es malsana pero conmovedora, mostrando todos los matices de amor, odio, admiración y despecho, así como la autonomía y dependencia que existen en ella.

Aunque es agotadora, debido a su brevedad nunca llega a saturar. La visión desconsolada de Thomas Bernhard sobre el ser humano y la existencia coincide ampliamente con la mía, por lo que sin duda seguiré leyendo obras de este autor.

Opinión Personal / Crítica

Hormigón es una novela que sin duda es compleja y exigente. Desde el principio nos sumerge en un laberinto psicológico, presentado por un narrador poco fiable, lo que puede resultar abrumador para algunos lectores. Sin embargo, aquellos que apreciamos este tipo de propuestas disfrutaremos enormemente de este libro. Personalmente, me ha recordado a la primera parte de Memorias del subsuelo de Dostoievski, con su soliloquio lleno de repeticiones y contradicciones protagonizado por un personaje neurótico y desagradable. A pesar de eso, he simpatizado mucho con Rudolf, el protagonista de la historia. Es un misántropo que busca la soledad, pero al mismo tiempo necesita a los demás. Aunque aborrezca a sus semejantes, tiene una opinión muy alta de sí mismo.

Una de las grandes virtudes de esta novela son las críticas lúcidas a la sociedad austríaca, incluyendo su alta sociedad, los políticos, las ONGs y la iglesia católica. También destaco la reivindicación de la individualidad, aunque se muestra de forma realista sin mitificarla, y la aceptación de lo agotador que puede ser aferrarse a ella en una sociedad conformista. Además, la relación entre Rudolf y su hermana Elisabeth es malsana pero conmovedora, mostrada con todas las luces y sombras que uno podría esperar. A pesar de ser agotadora, no llega a saturar debido a su brevedad, y la visión desconsolada del ser humano y la existencia de Bernhard coincide en gran medida con la mía. Sin duda, seguiré leyendo más obras de este escritor.

En pocas palabras….

Nos ha gustado…

Sin duda, uno de los puntos positivos por los que realmente vale la pena leer «Hormigón» es por las lúcidas críticas que realiza el autor a la sociedad austriaca, especialmente a su alta sociedad, políticos, ONGs e inclusive a la iglesia católica. Estas críticas son un reflejo despiadado y certero de los aspectos negativos de la sociedad, y nos invitan a reflexionar sobre ellos. Además, la forma en que se expresa el autor es contundente e impactante, lo que hace que estas críticas tengan aún más peso y fuerza. Al leer este libro, se puede obtener una visión reveladora y cruda de la realidad social, lo cual resulta sumamente enriquecedor.

No nos ha convencido…

A pesar de todas las virtudes que tiene «Hormigón» de Thomas Bernhard, hay un punto negativo que puede desalentar a algunos lectores: la complejidad de la narrativa. La historia se sumerge en un laberinto psicológico y los pasillos cambiantes pueden resultar abrumadores para aquellos que prefieren una lectura más sencilla. Sin embargo, para aquellos que apreciamos los desafíos literarios, esta complejidad puede resultar fascinante.


12 Comentarios

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    1. ¡Vaya, vaya! Parece que tenemos gustos literarios muy diferentes. A mí también me cuesta creerlo, pero cada quien tiene sus preferencias. Aunque, sinceramente, preferiría leer algo más emocionante que un libro sobre hormigón. ¡Saludos!

    1. ¡Vaya comentario despectivo! El arte es subjetivo y el uso de materiales como el hormigón puede ser innovador y sorprendente. No hay límites para la creatividad. ¡No te cierres a nuevas formas de expresión artística!

    1. Vaya, cada quien tiene sus gustos, ¿no? Aunque parezca sorprendente, hay quienes encuentran en la brutalidad y el pesimismo de Bernhard una belleza única. No estamos locos, simplemente apreciamos lo peculiar. ¿Y a ti qué te hace disfrutar?

    1. ¡Vaya, eso es una declaración audaz! No creo que el hormigón de Bernhard pueda compararse con la adrenalina de una montaña rusa. Cada uno tiene sus gustos, pero para mí, la emoción y la diversión están en las alturas y las curvas vertiginosas. 🎢🏗️

    1. ¡Totalmente de acuerdo! El Hormigón de Thomas Bernhard es una obra contundente y desafiante. Su estilo implacable y su crítica afilada hacen que sea un libro difícil de digerir, pero eso es precisamente lo que lo hace brillante. Definitivamente, no es para todos los gustos.

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