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«Herejes» de Leonardo Padura es una novela que sigue al detective cubano Mario Conde en una investigación que se remonta al drama del barco SS Sant Louis en 1939, y que lo llevará a descubrir los oscuros recovecos de la sociedad cubana desde tiempos prerrevolucionarios hasta la actualidad, ofreciendo una descarnada visión de la pérdida de ideales de una generación de cubanos que fió su futuro en una revolución que finalmente fracasó.
La novela ofrece una visión realista y descarnada sobre la pérdida de los ideales y la decepción de una generación de cubanos que depositó su confianza en una revolución que finalmente fracasó. A través de la figura de Mario Conde, resulta inevitable sentir ternura por un personaje que lucha por sobrevivir en una Habana decadente, enfrentándose al hambre y la pobreza, aferrándose al amor como único sentido de su existencia. La prosa de Padura es minuciosa en las descripciones, rítmica y rica en matices, lo que hace que la lectura sea un verdadero placer. Sin embargo, en «Herejes» la minuciosidad llega a ser excesiva y ralentiza la trama, especialmente en el salto cronológico a la Holanda del siglo XVII. La historia se recrea en exceso en los usos y costumbres de los judíos en Amsterdam, sin avanzar en una dirección que justifique tanto detalle. Esto hace que el lector desee pasar rápidamente las páginas y regresar a la trama principal en La Habana junto a Conde. Además, la falta de concreción en ciertos puntos dilata el desenlace y convierte la longitud excesiva del texto en uno de sus puntos débiles, aunque sigue siendo un buen libro y está bien escrito, deja al lector exhausto al finalizar su lectura.
Herejes, la última novela de Leonardo Padura, es una obra que, si bien está bien escrita y cuenta con una trama interesante, peca de exceso en la minuciosidad de las descripciones. La prosa detallada y musical del autor logra transportarnos a la decadente ciudad de La Habana y nos permite conocer los turbios recovecos de la sociedad cubana. Sin embargo, en algunos momentos las descripciones se vuelven excesivas, especialmente en los saltos en el tiempo a la Holanda del siglo XVII. Esta falta de concreción en ciertos puntos ralentiza la historia y hace que el lector desee regresar a la trama principal. Además, la longitud excesiva del texto acaba dilatando el desenlace, lo que hace que uno acabe la lectura contento pero exhausto. A pesar de estos detalles, Herejes es una obra recomendable para aquellos lectores que disfrutan de una prosa minuciosa y rica en matices.
En pocas palabras….
Uno de los puntos positivos por los que vale la pena leer «Herejes» de Leonardo Padura es la habilidad del autor para retratar la decadencia y la pérdida de ideales de una generación de cubanos que depositó su esperanza en una revolución fallida. A través de la trama, el lector puede sentir ternura por el personaje de Mario Conde, mientras recorre una Habana en decadencia y lucha por encontrar sentido y amarrarse al amor. Además, la prosa de Padura es minuciosa en las descripciones, rítmica y rica en matices, lo que hace que la lectura sea una delicia. Aunque en algunos momentos la minuciosidad de la narración se vuelve excesiva, especialmente en los saltos en el tiempo a la Holanda del siglo XVII, en general, es un libro bien escrito que enamora.
Aunque Herejes, la novela de Leonardo Padura, es en general una buena obra escrita con destreza, uno de los puntos negativos que le encontré fue la excesiva minuciosidad en algunas partes de la historia. En particular, encontré que el salto en el tiempo a la Holanda del siglo XVII se volvió demasiado detallado y la trama se estancó en descripciones de los usos y costumbres de los judíos de Amsterdam. Esto hizo que la historia se ralentizara y me encontré pasando las páginas deseando volver a la trama principal en La Habana y reencontrarme con el personaje de Mario Conde. Esta falta de concreción en ciertos momentos dilató el desenlace y convirtió la longitud excesiva del texto en su peor defecto. A pesar de esto, considero que Herejes es un libro recomendable y bien escrito.
11 Comentarios
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Estoy de acuerdo, pero ¿qué hay de la dimensión cuántica de los personajes?
Pues, amigo, la dimensión cuántica de los personajes es simplemente una teoría sin fundamentos. No podemos mezclar la fantasía con la ciencia real. Mejor enfoquémonos en disfrutar de la historia y dejar de buscarle explicaciones complicadas. ¡Relájate y disfruta de la lectura!
¿Por qué todos aman tanto a Leonardo Padura? A mí simplemente no me convence.
¿Alguien más piensa que los herejes de Padura son más interesantes que los santos? #polémica
Me parece que la novela de Padura es sobrevalorada, ¿alguien más opina lo mismo?
No estoy de acuerdo contigo. Creo que la novela de Padura es una obra maestra que ha cautivado a muchos lectores con su estilo único y su trama cautivadora. Cada uno tiene sus gustos, pero en este caso, me parece que estás perdiéndote de algo increíble.
¿Por qué siempre se habla de las mismas novelas? ¡Hay tantos libros buenos por descubrir!
¡Tienes toda la razón! A veces parece que solo se habla de los mismos libros una y otra vez. Sería genial explorar nuevas historias y autores. ¡Aventurémonos más allá de las novelas de siempre y descubramos joyas literarias ocultas!
¿Quién necesita un resumen cuando puedo leer el libro completo? ¡No más spoilers!
¡No entiendo por qué todos alaban tanto a Herejes! A mí me pareció aburridísima.
Bueno, cada quien tiene sus gustos y opiniones. A mí me encantó Herejes, encontré fascinante su narrativa y reflexiones. Pero bueno, si todos pensáramos igual, qué aburrido sería, ¿no? ¡A seguir descubriendo libros que nos apasionen!