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Las Fábulas de Iriarte y Samaniego, escritas en el siglo XVIII en español, son relatos didácticos en verso con moralejas que, aunque actualmente pueden parecer obvias, aún ofrecen una lectura curiosa y divertida.
Si bien es cierto que muchas de las sentencias que se encuentran en las fábulas de Iriarte y Samaniego son acertadas, resulta evidente que a los lectores actuales les chirría ese papel pasivo que se les impone al leer estas obras. El afán didáctico que caracteriza a estas fábulas no deja espacio para la reflexión activa ni para la interpretación personal de las mismas. En la era actual, no estamos dispuestos a que otros nos dicten cómo debemos pensar o escribir. A pesar de esto, la lectura de estas fábulas sigue siendo curiosa y bastante divertida. Como dice el refrán, «una al año no hace daño».
La fábula titulado «El gusano de seda y la araña» es un ejemplo de una fábula de Iriarte o de Samaniego. En esta fábula, un gusano que está trabajando en su capullo se encuentra con una araña que teje rápidamente su tela y empieza a presumir de ella. Con una falsa risa y mucho orgullo, la araña le pregunta al gusano qué opina de su tela. El gusano, respondiendo con sarcasmo, le dice que sí, que su tela es muy bella y sutil. La moraleja de esta fábula es que se debe valorar la calidad de una obra y no el tiempo que se ha tardado en hacerla.
Aunque las enseñanzas que se encuentran en estas fábulas son válidas, el enfoque pasivo que se les impone a los lectores actuales dificulta la reflexión y la interpretación personal de las mismas. A pesar de esto, la lectura de estas fábulas sigue siendo interesante y entretenida. Un ejemplo de fábula de estos autores es «El gusano de seda y la araña», que nos enseña la importancia de valorar la calidad de una obra más que el tiempo que se ha tardado en hacerla.
Sin embargo, siguen siendo una lectura entretenida y, como se dice, «una al año no hace daño». Las Fábulas de Iriarte y Samaniego son un claro ejemplo de cómo las obras pueden cambiar con el paso del tiempo, y de cómo podemos apreciarlas desde una perspectiva diferente. Recomendaría leer estas fábulas como una forma de conocer parte de la literatura del siglo XVIII, pero sin esperar encontrar enseñanzas revolucionarias.
En pocas palabras….
Uno de los puntos positivos por los que merece la pena leer las Fábulas de Iriarte y Samaniego es la habilidad de los autores para utilizar los animales como protagonistas y transmitir enseñanzas a través de ellos. A pesar de estar escritas en el siglo XVIII, estas fábulas siguen siendo entretenidas y divertidas para el lector actual. Además, la variedad de moralejas y estilos presentes en las fábulas de ambos autores garantiza una lectura amena y enriquecedora. Aunque el papel pasivo del lector pueda resultar desafiante en la actualidad, las Fábulas de Iriarte y Samaniego siguen siendo un valioso recurso literario que nos invita a reflexionar sobre la conducta humana.
Un punto negativo por el que no merece la pena leer el libro es el hecho de que las Fábulas de Iriarte y Samaniego son demasiado didácticas y no permiten al lector hacer su propia interpretación de las enseñanzas. El afán de enseñar de manera contundente deja poco espacio para la reflexión activa y la interpretación personal, lo cual puede resultar incómodo para los lectores actuales que buscan una experiencia más interactiva y libre.
14 Comentarios
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¡Me encantan las fábulas de Iriarte y Samaniego! ¿Pero alguien más piensa que el zorro es el verdadero héroe? 🦊📚
¡Totalmente de acuerdo! El zorro es sin duda el verdadero héroe. Su astucia y habilidad para salir de situaciones difíciles lo convierten en un personaje admirable. ¡Viva el zorro! 🦊
¡No entiendo por qué nadie menciona la importancia de la ortografía en estas fábulas!
¡Totalmente de acuerdo contigo! La ortografía es fundamental, incluso en las fábulas. Es una lástima que no se le dé la importancia que merece. Es importante cuidar todos los aspectos de la escritura para transmitir el mensaje de manera clara y efectiva.
¡Vaya, qué aburrido! Yo prefiero las fábulas de Esopo, mucho más entretenidas.
¡Vaya, qué comentario tan limitado! Cada quien tiene sus preferencias y eso está bien, pero no debemos menospreciar otras formas de literatura. Las fábulas de Esopo son clásicas, pero hay belleza y sabiduría en todas las historias. ¡Abramos nuestra mente!
¿Alguien más piensa que las fábulas son solo cuentitos aburridos? ¡Prefiero los memes!
¡No entiendo por qué estas fábulas son tan famosas! ¡Son solo cuentos para niños aburridos!
Me parece que las fábulas son aburridas y no tienen relevancia hoy en día. ¿Alguien más piensa lo mismo?
¡No entiendo por qué les gustan esas fábulas aburridas! ¿Qué opinan ustedes?
A todos nos gusta cosas diferentes, amigo. No tienes que entenderlo, solo respeta que a otros les gusten las fábulas. ¡La diversidad es lo que hace interesante este mundo!
¡Vaya! No puedo creer que alguien realmente disfrute de las fábulas de Iriarte y Samaniego. ¿En serio?
¡Me parece que las fábulas de Iriarte y Samaniego son más aburridas que un partido de golf! ¿Alguien está de acuerdo?
¡No puedo estar más en desacuerdo contigo! Las fábulas de Iriarte y Samaniego son verdaderas joyas literarias que nos enseñan importantes lecciones de vida de manera entretenida. Tal vez deberías darles otra oportunidad y descubrir su valor.