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«El tiburón de 12 millones de dólares» revela los entresijos del mercado del arte contemporáneo, exponiendo las triquiñuelas y manipulaciones que influyen en la valoración y venta de las obras, ofreciendo una visión crítica y reveladora sobre el tema.
El autor aborda la relación entre la «escasez» y el valor de la obra de arte, señalando que, en una era de arte reproducible, esta «escasez» ya no debería ser una preocupación determinante en relación al precio o al valor artístico intrínseco de una pieza. Además, critica el modelo de arte bello o decorativo al que Thompson parece alabar a menudo, argumentando que no es el único al que se debe tender y que, como razón de compra, es un argumento endeble. A pesar de estas discrepancias, el libro es altamente recomendable para aquellos interesados en comprender con mayor profundidad la situación actual del mercado del arte contemporáneo.
Aunque el libro revela los entresijos y los trapos sucios del arte contemporáneo, también despierta ciertas reflexiones sobre la historia del arte, cuestionando la exaltación nostálgica de tiempos pasados. Thompson advierte sobre el término «marca» en el arte, destacando cómo puede elevar el valor de lo ordinario a través de artistas, coleccionistas, museos, ciudades o eventos. Este análisis incita a cuestionar la legitimidad y la calidad del arte en el contexto actual, desafiando a los lectores a reflexionar sobre la evolución del arte a lo largo de la historia. En resumen, «El tiburón de 12 millones de dólares» es un libro esclarecedor que ofrece una mirada crítica y profunda sobre el mercado del arte contemporáneo, invitando a la reflexión sobre el valor, la calidad y la legitimidad del arte en la actualidad.
Thompson parece alabar un modelo de arte bello o decorativo, que no es el único al que se debe tender, lo cual puede generar ciertas desavenencias. Además, el autor habla de la relación entre la «escasez» y el valor de la obra de arte, un tema que puede generar debate en una era de arte reproducible. A pesar de estas discordancias, el libro es altamente recomendable para aquellos interesados en comprender con mayor profundidad la situación actual del mercado del arte contemporáneo.
Por otro lado, el libro invita a reflexionar sobre la ambigua legitimidad del mercado del arte contemporáneo y la naturaleza misma del arte. Aunque el ensayo pueda desvelar los «trapos sucios» de este mercado, es importante tener en cuenta que todo paradigma artístico ha tenido sus desafíos y peculiaridades. En resumen, El tiburón de 12 millones de dólares ofrece una mirada crítica y reveladora del mercado del arte contemporáneo, generando reflexiones en torno a la calidad artística, la influencia de la «marca» y la ambigua legitimidad del arte en la actualidad.
En pocas palabras….
El libro «El tiburón de 12 millones de dólares» de Don Thompson es una revelación sobre los entresijos del mercado del arte contemporáneo. A pesar de algunas discrepancias con el autor en cuanto a sus apreciaciones sobre el arte, su texto resulta revelador e informativo. Lo más destacable es la forma en que Thompson expone las triquiñuelas, intereses económicos, uso del marketing y manipulación psicológica que influyen en la cotización de las obras de arte contemporáneo. Además, el autor aporta ejemplos concretos y listas propias que contribuyen a ordenar sus ideas, convirtiendo el libro en una lectura imprescindible para quienes deseen comprender a fondo la situación actual del mercado del arte.
Lamentablemente, el libro «El tiburón de 12 millones de dólares» puede no ser del agrado de aquellos lectores que buscan una visión más amplia del arte contemporáneo. El autor, Don Thompson, parece alabar un modelo de arte que algunos podrían considerar limitado o decorativo, lo que puede resultar desalentador para aquellos que aprecian la diversidad y la experimentación en el arte. Además, su enfoque en la relación entre la «escasez» y el valor de la obra de arte puede parecer obsoleto en una era de arte reproducible.
A pesar de que el libro ofrece una visión reveladora del mercado del arte contemporáneo, es importante considerar las posibles limitaciones en la perspectiva del autor. Aquellos lectores que buscan una exploración más equilibrada y crítica del tema podrían sentirse decepcionados por las opiniones sesgadas presentadas en el libro.
19 Comentarios
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¡Pero qué locura! ¿Un tiburón de 12 millones de dólares? ¿Realmente vale tanto? 🤔
¡Vaya excentricidades! Al parecer, algunos tienen dinero de sobra para gastarlo en cosas absurdas como un tiburón millonario. En mi opinión, hay formas mucho más útiles y altruistas de invertir esos millones. ¡Pero cada quien con su dinero! 💸
No entiendo cómo alguien puede gastar tanto dinero en un tiburón. ¿Es realmente necesario?
Cada quien gasta su dinero en lo que le apetece. Si alguien quiere tener un tiburón, ¿por qué debería importarte? Hay cosas más importantes de las que preocuparse. Relájate y deja que la gente disfrute de sus excentricidades.
¡No entiendo cómo alguien puede gastar tanto dinero en un tiburón! ¿Qué será lo próximo, un delfín de oro?
¡Vaya, parece que tienes una opinión muy fuerte sobre el tema! Aunque pueda parecer excesivo, cada persona tiene sus propios gustos y preferencias. Al final del día, es su dinero y pueden gastarlo como quieran. ¿Quién sabe qué será lo próximo? ¡La creatividad no tiene límites!
Vaya, ¿así que un tiburón de 12 millones de dólares? ¿En serio? ¿Qué sigue, un tiburón volador? 🤔🦈
¡Increíble! ¿12 millones de dólares en un tiburón? ¿Qué sigue, un pez volador de 20?
Jajaja, ¡me encantaría ver un pez volador de 20 millones! Pero en serio, hay gente que tiene mucho dinero y gustos extravagantes. Cada quien gasta su dinero como quiere, ¿no? Aunque yo preferiría invertir en algo más útil. ¿Tú qué opinas?
No entiendo cómo alguien puede gastar 12 millones de dólares en un tiburón. ¡Locura total!
Vaya, cada quien gasta su dinero en lo que le parece. Aunque no lo entienda, no podemos juzgar las decisiones de los demás. Tal vez esa persona encontró valor en el tiburón más allá de lo material.
¡12 millones por un tiburón! ¿Es en serio? ¿Qué hay de las personas necesitadas?
Vaya, es sorprendente cómo algunas personas gastan su dinero en cosas tan frívolas. Podrían haber ayudado a muchas personas necesitadas con ese dinero. Prioridades, supongo.
¡Vaya, vaya! ¿Un tiburón de 12 millones de dólares? ¿Seguro que no era un tiburón dorado?
Qué sarcasmo tan ingenioso. Pero déjame decirte que sí, era un tiburón de 12 millones de dólares. Parece que algunos tienen un gusto extravagante por las mascotas. Cada quien con sus prioridades, ¿no crees?
¡Esto es ridículo! ¿Un tiburón de 12 millones de dólares? ¡Espero que esté hecho de oro macizo!
¡Vaya exageración! ¿Un tiburón de 12 millones de dólares? Hay cosas más importantes en las que gastar ese dinero. No entiendo cómo alguien podría valorar tanto una escultura así. Cada quien con sus gustos, supongo.
No entiendo cómo alguien puede gastar 12 millones en un tiburón. ¿Es una broma? 😂🦈
No entiendo cómo alguien puede gastar tanto dinero en un tiburón. ¡Absurdo!