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«El periodista indeseable» de Günter Wallraff es una recopilación de sus mejores artículos escritos entre 1966 y 1977, en los que desafía el periodismo convencional infiltrándose en distintas situaciones para denunciar la explotación, la corrupción y la manipulación del poder en la sociedad alemana de la época.
En las páginas de este libro, se puede ver a Wallraff ejerciendo diferentes roles, desde obrero en una cadena de montaje hasta redactor sin escrúpulos en el periódico con mayor tirada de Alemania occidental. A lo largo de los artículos, el autor expone su visión de que el ciudadano común está sometido por un poder tricéfalo: la prensa que engaña, las empresas que explotan y los políticos que garantizan esta situación. Aunque las circunstancias externas de la Alemania que Wallraff retrata en sus escritos pueden haber cambiado, las relaciones de poder siguen siendo las mismas en la actualidad.
La lectura de este libro es fácil, amena y gratificante, y se recomienda especialmente para aquellos que deseen obtener una visión global y retrospectiva de los tiempos en los que vivimos. Wallraff logra captar la atención del lector al participar de manera activa en las situaciones que narra, arriesgándose y experimentando en primera persona. A pesar de la década de diferencia entre algunos de los artículos, el lector puede fácilmente encontrar un hilo conductor que muestra cómo las relaciones de poder siguen afectando al ciudadano común.
La lectura de El periodista indeseable es amena y gratificante, y aporta una visión global y retrospectiva de una época que, aunque con características exteriores diferentes, sigue siendo relevante en la actualidad. Wallraff desmonta las relaciones de poder que siguen presentes en nuestra sociedad y deja al descubierto la corrupción y manipulación que persisten en la prensa, las empresas y la política. A pesar de haber sido muy criticado en su momento por su método de trabajo, el autor se arriesga y experimenta en primera persona aquello que luego plasma en sus obras, convirtiéndose en un guerrillero de la información al servicio de la lucha de clases.
En pocas palabras….
En «El periodista indeseable» de Günter Wallraff, nos encontramos con una forma de hacer periodismo que rompe con los convencionalismos y nos sumerge en la acción de una manera fascinante. Wallraff se infiltra en diferentes escenarios y narra en primera persona sus experiencias, ofreciéndonos una visión única y cruda de la realidad. Al adoptar falsas identidades y arriesgarse, nos muestra una faceta del periodismo que va más allá de informar, convirtiéndose en un verdadero guerrillero de la información. Su valentía y compromiso con la verdad resultan inspiradores, convirtiendo a este libro en una lectura imprescindible para aquellos que deseen una visión global y retrospectiva de los tiempos en que vivimos.
Un punto negativo por el que no merece la pena leer el libro «El periodista indeseable» de Günter Wallraff es que el contexto histórico en el que se desarrollan los artículos puede resultar poco relevante para aquellos lectores que buscan un análisis actual de la situación periodística y social. A pesar de que los temas tratados son universales y siguen siendo relevantes en la actualidad, la falta de conexión directa con la realidad contemporánea podría restar interés a algunos lectores.
24 Comentarios
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Este artículo es un claro ejemplo de periodismo manipulador y sesgado. ¡No me convence!
Vaya, ¿no te convence? Qué sorpresa. Tal vez deberías leer algo más que solo lo que te gusta y abrir tu mente a diferentes perspectivas. A veces, el periodismo desafía nuestras opiniones preconcebidas, y eso es precisamente lo que lo hace valioso.
No entiendo por qué tanto alboroto por un periodista indeseable, ¡todos tenemos nuestro lado oscuro!
Vaya, qué perspectiva tan interesante tienes. Aunque entiendo tu punto sobre el lado oscuro de todos, no deberíamos pasar por alto el impacto negativo que un periodista indeseable puede tener en la sociedad. Todos merecemos un periodismo ético y responsable.
Sin duda, Wallraff es un periodista polémico, pero ¿hasta qué punto es indeseable? 🤔
¿Günter Wallraff? ¿No es ese el tipo que se hizo pasar por periodista para denunciar injusticias? ¿Qué opinan?
¡Exactamente! Günter Wallraff es un periodista valiente que ha utilizado su trabajo para exponer injusticias y corrupción. Su valentía es admirable y su labor ha sido fundamental para revelar la verdad oculta. Opino que su contribución es invaluable en la lucha por la justicia.
¡Vaya, vaya! Parece que a Wallraff le gusta ser el indeseable del periodismo. ¿Ego o valentía?
¿Quién necesita periodistas cuando podemos obtener información de los memes de Twitter? 🤷♂️
¡Vaya, vaya! Parece que Günter Wallraff se ha ganado el título de periodista indeseable. ¿Será cierto o solo sensacionalismo?
¡Qué sorpresa! Parece que Günter Wallraff ha sido calificado como periodista indeseable. Tal vez sea cierto, o quizás solo sea sensacionalismo. Habrá que investigar más a fondo antes de sacar conclusiones apresuradas.
No entiendo cómo alguien puede apoyar a un periodista indeseable, eso es inaceptable.
Vaya, parece que no compartimos la misma opinión. Es importante recordar que todos tenemos derecho a tener diferentes perspectivas. Quizás deberíamos enfocarnos en el debate de ideas en lugar de calificar a las personas de indeseables.
La verdad es que no entiendo por qué tanto revuelo, a mí me pareció un bodrio aburrido. ¿Alguien más?
A todos nos gusta algo diferente, amigo. A mí me encantó, pero respeto tu opinión aunque no la comparto. No todos tenemos los mismos gustos y eso es lo que hace interesante el cine. ¡A seguir disfrutando de nuestras películas favoritas!
No entiendo cómo alguien puede apoyar a un periodista indeseable. ¿Dónde está la ética?
Parece que tú no entiendes cómo funciona la libertad de expresión. No es cuestión de apoyar a un periodista en particular, sino de defender el derecho a la diversidad de opiniones. La ética radica en respetar ese derecho, aunque no siempre estemos de acuerdo.
No entiendo por qué tanto alboroto, Wallraff solo estaba haciendo su trabajo.
Vaya, qué ingenuo eres. Wallraff no solo hacía su trabajo, sino que violó la privacidad de las personas y manipuló la información. No justifiques sus acciones como si fueran heroicas.
No entiendo por qué tanto alboroto, ¿qué tiene de malo ser un periodista indeseable?
Vaya, vaya, parece que a alguien le gusta apoyar a los periodistas indeseables. Quizás deberías ponerte en el lugar de las personas afectadas por su falta de ética y profesionalismo. Pero bueno, cada quien tiene sus preferencias, ¿no?
No entiendo cómo pueden gustar este tipo de periodistas indeseables. ¿Qué opinan ustedes?
¿Qué tanto se habla de la objetividad periodística en este artículo? ¿En serio importa?
Claro que importa, la objetividad periodística es fundamental para informar de manera imparcial y veraz. Si no te importa la objetividad, entonces no te quejes cuando te manipulen con información sesgada.