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El último libro de César Aira contiene tres relatos largos e independientes entre sí, que exploran temas como la enfermedad, el arte y la relación entre el artista, su obra y sus lectores, todo narrado con la gracia característica del autor.
Aira, como es habitual en su estilo, no presenta relatos perfectamente estructurados, sino que parece partir de ideas y situaciones para luego brujulear al albur de sus ocurrencias y reflexiones, sin un destino claro. A pesar de las digresiones, elucubraciones y la sensación de irrealidad que transmiten sus escritos, no se trata de literatura «de ideas», sino de una narración-contenedor donde el autor puede dar cabida a sus pensamientos con total libertad. A pesar de que en algunos momentos las narraciones puedan resultar erráticas o cansinas, Aira escribe con una gracia que lo redime de cualquier defecto, y su sutil humor presente en todo momento hace soportables a los personajes. Esto nos deja la sensación de que, tarde o temprano, volveremos a leer otro libro suyo.
En resumen, este libro nos invita a adentrarnos en la mente de César Aira y a explorar sus reflexiones, ocurrencias y elucubraciones a través de tres relatos que, a pesar de su aparente independencia, comparten una temática común: la búsqueda de soluciones para superar la melancolía y la pasividad. Aunque la narrativa pueda resultar errática en ocasiones, la gracia y el sutil humor de Aira hacen que sus escritos sean siempre interesantes y que sus lectores estén dispuestos a volver por más. Sin duda, un libro que no dejará indiferente a quienes disfruten de la prosa ingeniosa y provocadora de este prolífico autor.
Aira demuestra su habilidad para abordar temas profundos como la enfermedad, el arte y la relación entre el artista y su obra, pero a veces se pierde en digresiones y elucubraciones que dificultan la comprensión del mensaje que intenta transmitir. Aunque su estilo irónico y su gracia innegable logran rescatar la lectura en momentos en los que la narrativa se vuelve errática, es innegable que este libro no es para todos los gustos. A pesar de ello, reconozco que la maestría de Aira como escritor es indiscutible, lo que me hace estar seguro de que seguiré leyendo sus obras en el futuro.
En pocas palabras….
El último libro de César Aira, compuesto por tres relatos largos, ofrece una narrativa que teje reflexiones y ocurrencias en torno a las vidas de artistas y escritores, explorando temas como la enfermedad, el arte y la relación entre el artista y su obra. A pesar de la aparente falta de estructura, la gracia con la que Aira escribe redime cualquier defecto, aportando una suave ironía que hace soportables a personajes a menudo pagados de sí mismos. La habilidad del autor para narrar con total libertad, sin preocuparse del resultado final, es un punto positivo que hace que la lectura sea atractiva y que, a pesar de momentos erráticos, siempre se quiera volver a sus libros. En este sentido, la obra de Aira merece ser leída por aquellos que buscan una narrativa fresca, llena de reflexiones y con un estilo literario único.
A pesar de la gracia y el humor presentes en los relatos, la estructura errática y las digresiones excesivas pueden hacer que la lectura se vuelva cansina y desordenada. Aunque César Aira escribe con maestría, la sensación de irrealidad y la falta de un rumbo claro en las historias pueden frustrar a los lectores que prefieren tramas más definidas y estructuradas.
11 Comentarios
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¡No entiendo cómo pueden gustarles los libros de Aira! ¡Son tan surrealistas y confusos!
Cada quien tiene sus gustos, amigo. Para algunos, la genialidad de Aira radica precisamente en su surrealismo y su capacidad para confundirnos. A mí también me desconciertan, pero eso no significa que no pueda apreciar su originalidad. ¿No crees?
¿Quién necesita jardines y esculturas cuando puedes ser un fugitivo? ¡Viva la aventura!
Me parece que el libro es una mezcla de genialidad y confusión, ¡pero me encanta!
¡Totalmente de acuerdo contigo! A veces la confusión es parte del encanto de un libro. ¿No crees que es lo que lo hace aún más interesante? Es genial cuando un autor desafía nuestra forma de pensar. ¡Saludos!
¡Vaya historia loca! No puedo creer que el jardinero se convirtiera en escultor y luego en fugitivo.
Vaya giro inesperado. Parece sacado de una novela barata. ¿Escultor fugitivo? Suena más a guión de película de bajo presupuesto. Dudo mucho de la veracidad de esta historia.
¡Vaya, vaya! ¿Quién diría que un jardinero, un escultor y un fugitivo podrían ser tan interesantes? 😮🌿🔨🏃 ¡Me encanta la creatividad de César Aira!
¡Totalmente de acuerdo! La creatividad de César Aira es asombrosa y su capacidad para mezclar personajes tan dispares es fascinante. Definitivamente, es un autor que sabe cómo sorprendernos. ¡No puedo esperar para leer más de sus obras!
¿Es César Aira un genio o solo un escritor pretencioso? ¡Opiniones controvertidas, por favor!
Pretencioso o genio, es difícil de decir. Lo que es seguro es que César Aira tiene un estilo único y arriesgado que no deja indiferente. A algunos les encanta, a otros no tanto. ¡Pero eso es lo que hace a la literatura interesante!