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«Falling Man», de Don DeLillo, narra la vida de Keith, un hombre que sobrevive al atentado del 11 de septiembre y regresa a vivir con su ex-mujer, explorando el trauma personal y las repercusiones históricas del terrorismo, aunque su narrativa fría y desdibujada no logra plasmar completamente estas ideas.
La narrativa de DeLillo integra elementos como la representación artística del falling man, que imita a aquellos que se lanzaron al vacío desde las torres en llamas, evidenciando cómo nuestra interpretación del terrorismo depende de ficciones, narrativas y mitos. Asimismo, el retrato humanizado de Hamad representa la voluntad del autor de romper con el discurso de la otredad, buscando un entendimiento genuino. También destaca la relación entre los sucesos del 9 de septiembre de 2001 y las vidas de los personajes, ofreciendo una breve mirada hacia las estructuras del orden político global. Sin embargo, a pesar de estas ideas impactantes, la novela falla en proporcionar una unidad narrativa a la altura de las mismas, mostrando cierta frialdad en la narración y un desdibujamiento de la trama a medida que avanza, lo que resulta en un final anticlimático.
La obra de DeLillo presenta un entramado teórico digno de elogio, abordando el trauma histórico desde una perspectiva personal y vinculándolo con las complejas estructuras del orden político global. A través de personajes que representan distintas facetas del impacto del terrorismo, el autor desafía las percepciones preestablecidas y busca exponer la influencia de las ficciones y narrativas en nuestra comprensión de estos eventos. A pesar de sus fallos narrativos, «El hombre del salto» ofrece una reflexión profunda sobre el impacto del terrorismo en lo personal y lo colectivo.
Sin embargo, a pesar de sus aciertos conceptuales, El hombre del salto falla en su ejecución narrativa. La frialdad y la falta de unidad en la narración restan impacto a las poderosas ideas que DeLillo intenta transmitir. El desenlace, en particular, carece de la intensidad y el clímax adecuados, dejando al lector con una sensación de insatisfacción. A pesar de su relevancia temática, la novela no logra alcanzar su máximo potencial narrativo, lo que representa una oportunidad perdida para crear una obra verdaderamente impactante sobre el tema del terrorismo.
En resumen, El hombre del salto de Don DeLillo es una novela que aborda de manera valiente y profunda el impacto del terrorismo en la vida de sus personajes, integrando elementos teóricos y artísticos de manera elogiable. Sin embargo, su ejecución narrativa fría y desarticulada impide que la obra alcance su máximo potencial, dejando al lector con una sensación de que las poderosas ideas presentadas no han sido completamente realizadas.
En pocas palabras….
El Hombre del Salto de Don DeLillo es una novela que aborda el impacto personal y familiar del trauma provocado por los atentados del 11 de septiembre en Nueva York. Uno de los puntos más destacables de la obra es su entramado teórico, que analiza la representación artística del «falling man» y evidencia cómo nuestra interpretación del terrorismo está influenciada por ficciones, narrativas y mitos. Además, la humanización del personaje de Hamad rompe con el clásico discurso de la otredad, mostrando una voluntad del autor de buscar un entendimiento más allá de las diferencias. Sin embargo, a pesar de estas ideas potentes, la novela falla en brindar una unidad narrativa y en mantener un revestimiento a la altura de las mismas. El tono frío y la falta de desarrollo en la trama pueden restar impacto a la experiencia de lectura. A pesar de esto, la obra ofrece una mirada valiosa sobre las estructuras del orden político global y sus relaciones con los acontecimientos del 11 de septiembre, lo que la convierte en una lectura enriquecedora para aquellos interesados en explorar las repercusiones humanas y sociales de dichos sucesos.
A pesar de las interesantes reflexiones sobre el impacto del terrorismo y la representación artística en «El hombre del salto» de Don DeLillo, la novela presenta un punto negativo que podría desaconsejar su lectura. El principal problema radica en la falta de unidad y en un revestimiento narrativo que no está a la altura de las ideas planteadas. La narración se percibe como excesivamente fría, y la trama se desdibuja a medida que avanza, lo que conduce a un final anticlimático. Esta falta de cohesión narrativa puede dificultar la inmersión del lector en la historia y afectar su disfrute general de la novela.
15 Comentarios
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¡Vaya historia loca! ¿Pero en serio alguien cree que los hombres pueden volar? 😂✈️
¿En serio crees que El hombre del salto es mejor que los clásicos de DeLillo? ¡No lo creo!
No puedo creer que pienses eso. DeLillo es un maestro indiscutible de la literatura. El hombre del salto puede ser entretenido, pero jamás se compara con la magnitud y genialidad de los clásicos de DeLillo.
Vaya, no puedo creer que a alguien le guste El hombre del salto de Don DeLillo. ¡Me pareció aburridísimo!
Vaya, qué lástima que no te haya gustado El hombre del salto. A mí me pareció una novela fascinante, con una prosa exquisita y una reflexión profunda sobre la sociedad actual. ¡Pero bueno, cada quien con sus gustos!
¡Vaya historia tan absurda! ¿De verdad alguien se salta de un edificio para encontrar el sentido de la existencia?
Juzgar sin entender no es sabio. La búsqueda del sentido de la existencia puede llevar a medidas extremas para algunos. Aunque parezca absurdo, cada uno tiene su propio camino. Respetemos las experiencias de los demás antes de emitir juicios precipitados.
¡Me encanta el salto del hombre! ¡Es una metáfora perfecta de la vida moderna!
¡Vaya, qué interpretación tan interesante! A mí me parece más bien un acto de desesperación y alienación. Cada quien ve lo que quiere ver, ¿verdad?
¡No entiendo cómo alguien puede disfrutar de una historia tan absurda! ¿Alguien más se siente así?
¡Vaya, cada quien tiene sus gustos! No todos disfrutamos de las mismas historias, pero eso no significa que sean absurdas. Afortunadamente, hay diversidad para todos los gustos. ¡A mí me encantó! ¿A alguien más le pasó lo mismo?
No entiendo cómo alguien puede pensar que El hombre del salto es una obra maestra. Aburrida y confusa.
Respeto tu opinión, pero para mí El hombre del salto es una película fascinante y llena de simbolismo. Tal vez no sea para todos los gustos, pero definitivamente no la encuentro aburrida ni confusa. Cada uno tiene su propia perspectiva.
Vaya, ¿soy el único que no entiende la obsesión con Don DeLillo? 🤔 #ControversialOpinion
No eres el único, amigo. A veces me pregunto si todos esos elogios a DeLillo son solo postureo literario. Pero hey, cada quien con sus gustos, ¿no? A mí me gusta más explorar otros autores menos aclamados. #DiversidadLiteraria