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Sinopsis: «El alcalde de Zalamea» de Calderón de la Barca es una obra del siglo XVII con diálogos ingeniosos y escenas conmovedoras que aborda el tema de la honra a través de la historia de un padre que busca vengar la violación de su hija, mostrando cómo el poder real puede afectar la justicia.
Como lector, mi experiencia al leer el alcalde de Zalamea fue positiva. Encontré diálogos ingeniosos y monólogos retóricos espléndidos. Además, las escenas diseñadas para conmover al lector, como el llanto de Pedro Crespo por la violación de su hija Isabel o el llanto de Isabel después de ser violada por el Capitán, lograron su cometido. El tema de la honra, tan relevante durante el Siglo de Oro, se presenta de una forma que todavía es capaz de generar empatía en el lector. Es comprensible que un padre quiera vengarse de quien ha violado a su hija, aunque en otras obras de la época, la ofensa no es tan evidente ni tan grave como en esta.
Además, resulta interesante pensar en una versión contemporánea de El alcalde de Zalamea, situando la acción en lugares como Bagdad o Afganistán. Allí, todavía son actuales los temas de abusos por parte de la soldadesca contra la sociedad civil. También se puede encontrar una tensión similar a la presentada en la obra entre la jurisdicción civil y militar en casos actuales, como la muerte del periodista José Couso, el caso de Guantánamo o el recluta Manning. Incluso el papel del Rey como garante del equilibrio social es relevante en la actualidad, como se pudo observar en el editorial de El País.
Sin embargo, es importante recordar que Calderón escribió esta obra en el siglo XVII y que El alcalde de Zalamea es en realidad una continuación y culminación de la «Comedia villanesca» que inició Lope de Vega. El lenguaje utilizado en la obra es propio del primer tercio del siglo XVII, influenciado por el teatro explosivo de Lope y mezclado con elementos de Soledades de Góngora. La conclusión de la obra no es revolucionaria, ya que, aunque Pedro Crespo se arroga poderes que no le corresponden, su acto hubiera sido ilegal de no ser por la intervención del Rey al final para salvaguardarlo.
Sin embargo, también es interesante pensar en una versión contemporánea de El alcalde de Zalamea, trasladando la acción a contextos actuales como Bagdad o Afganistán. Temas como los abusos de las fuerzas armadas contra la sociedad civil y la tensión entre la jurisdicción civil y militar siguen siendo relevantes en la actualidad. La aparición del Rey como garante del equilibrio social también tiene su paralelo en situaciones de la realidad actual. Estos planteamientos nos llevan a reflexionar sobre la vigencia de las problemáticas abordadas en la obra y su posible resonancia en la sociedad actual.
A pesar de algunas características anacrónicas propias de su época, El alcalde de Zalamea sigue siendo una obra que atrapa al lector por su propuesta estética y su exploración de temas universales como la honra y el poder. La intervención del Rey al final de la historia, aunque no revolucionaria, muestra una conclusión que nos hace reflexionar sobre la autoridad y la justicia en la sociedad.
En pocas palabras….
El punto positivo por el que merece la pena leer El alcalde de Zalamea es su relevancia y vigencia a pesar de haber sido escrito hace más de 300 años. A través de su tema central de la honra, la obra logra transmitir emociones como el deseo de venganza y la defensa de los valores fundamentales. Además, la trama y los personajes podrían ser fácilmente trasladados a la actualidad, lo que muestra la universalidad de los conflictos sociales y políticos que aborda. Este aspecto hace que la obra tenga un impacto más duradero y valioso para los lectores contemporáneos.
A pesar de las virtudes de «El alcalde de Zalamea», como sus diálogos ingeniosos y las escenas conmovedoras, el punto negativo que hace que tal vez no merezca la pena leer el libro es su lenguaje anticuado y la falta de una conclusión revolucionaria. Si bien es comprensible que la obra se sitúe en el siglo XVII y refleje el contexto histórico de la época, esto puede dificultar la comprensión y el disfrute de la obra para aquellos lectores que no estén familiarizados con el lenguaje y las convenciones teatrales de la época. Además, el hecho de que el Rey aparezca como solución al conflicto puede resultar decepcionante para aquellos que buscan una conclusión más autónoma y desafiante.
19 Comentarios
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En mi opinión, El alcalde de Zalamea es una obra sobrevalorada. Prefiero La Celestina. #Controversia
Respeto tu opinión, pero no puedo evitar discordar contigo. Para mí, El alcalde de Zalamea es una joya literaria que captura la esencia de la época. La Celestina es grandiosa, sí, pero no hay que subestimar la valía de otras obras maestras. ¡Viva la diversidad! #OpinionesDivergentes
¿Y si el alcalde de Zalamea hubiera sido una alcalda? ¡Feminismo también en el teatro clásico!
Claro, porque cambiar el género de un personaje en una obra clásica es lo más importante que el feminismo puede lograr. Qué tal si mejor nos enfocamos en luchar por igualdad de oportunidades y derechos reales en vez de discutir sobre teatro.
¡Vaya, vaya! No me esperaba que el alcalde de Zalamea fuera tan polémico. ¿Alguien más sorprendido?
Pues la verdad es que no me sorprende para nada. Los políticos siempre tienen algo que decir y generar polémica parece ser su deporte favorito. ¡Qué sorpresa!
¡No entiendo por qué todos alaban tanto El alcalde de Zalamea! Me pareció aburridísima.
Pues, amigo/a, parece que tienes gusto especial por lo aburrido. El alcalde de Zalamea es una obra clásica que ha cautivado a innumerables lectores y espectadores durante siglos. Quizás deberías intentar apreciar su riqueza y profundidad en lugar de buscar emociones instantáneas.
Este artículo es aburrido, prefiero ver a los Simpsons. ¿Alguien más está de acuerdo?
Cada quien tiene sus gustos, pero no todos compartimos la misma opinión. Hay quienes disfrutan de artículos que brindan conocimiento y enriquecen la mente. Los Simpson pueden ser divertidos, pero a veces es bueno ampliar nuestros horizontes.
¡No entiendo cómo alguien puede disfrutar de una obra tan antigua y aburrida! 😴
¡Pues, cada quien tiene sus gustos! Aunque sea antigua, una obra clásica puede ofrecer profundidad y belleza que algunas personas aprecian. Tal vez deberías darle una oportunidad y sorprenderte. ¡Nunca se sabe! 😉
¿Quién necesita un alcalde cuando podemos tener un rey? #TeamMonarquía
Opinión personal: ¿Soy yo o el alcalde de Zalamea es un poco sobrevalorado? 🤔 #NoMeConvence
Amigo, creo que estás equivocado. El alcalde de Zalamea ha hecho un gran trabajo y se ha ganado el reconocimiento. Tal vez necesitas abrir los ojos y ver todas las mejoras que ha logrado en nuestra comunidad. #ApoyoTotal
Vaya, vaya, el alcalde de Zalamea… ¿No creen que ya es hora de dejar de leer obras del siglo XVII y actualizar nuestros gustos literarios? 🤔
Cada quien tiene sus preferencias literarias, ¿no? Aunque no lo creas, hay belleza en los clásicos que todavía puede inspirarnos hoy en día. No subestimemos el pasado, podría sorprenderte. 😉
¡No entiendo por qué todos alaban tanto a El alcalde de Zalamea! A mí no me convence para nada.
¡Vaya, cada uno tiene sus gustos! A mí en cambio me encanta El alcalde de Zalamea. Creo que es una obra maestra que refleja la lucha por la justicia y el honor. Pero bueno, para gustos los colores.