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«Calibán y la bruja: Mujeres, el cuerpo y la acumulación primitiva» de Silvia Federici es una obra altamente recomendable que revela la conexión entre la caza de brujas y los cercamientos de tierras comunales en Europa, explicando cómo las mujeres fueron excluidas del ámbito laboral y sometidas al control patriarcal en nombre del capitalismo en sus etapas iniciales.»
Federici argumenta que fue necesario imponer terror a las mujeres para aceptar esta situación, y así criminalizar cualquier rol que no se ajustara al de la ama de casa. Se controló más severamente la sexualidad femenina y los métodos anticonceptivos, además de prohibir el acceso de las mujeres a trabajos fuera del hogar. Las brujas se convirtieron en el blanco perfecto, ya que muchas de ellas eran profesionales de la medicina alternativa, practicaban abortos o producían medios anticonceptivos. La idea de que las brujas llevaban una vida de orgías desenfrenadas se utilizó para castigar una supuesta lujuria y promover la castidad.
Federici revela cómo estas dinámicas similares continúan ocurriendo en países empobrecidos, donde las políticas neoliberales están acabando con los últimos bienes comunales. Su interpretación desafía la autopercepción histórica de Europa y muestra que el capitalismo no se basa únicamente en la ética del trabajo, como se ha creído, sino en la explotación y opresión de las mujeres. «Calibán y la bruja» es un libro recomendable que cuestiona el relato oficial y promueve una mirada crítica hacia la historia y el presente.
Federici sostiene que para que las mujeres aceptaran esta nueva forma de vida, fue necesaria una campaña de terror que criminalizara cualquier rol que no fuera el de ama de casa decente. Esto incluía un control social estricto de la sexualidad femenina y el cierre de cualquier oportunidad profesional fuera del espacio doméstico. La figura de la bruja se convirtió en el chivo expiatorio perfecto: a menudo eran mujeres que ejercían profesiones relacionadas con la salud y el cuidado, como herbolarias o comadronas, y que practicaban métodos anticonceptivos y abortos. Sus perseguidores las retrataban como dedicadas a una vida de orgías continuas, castigando una lujuria ficticia para imponer una castidad real.
Este libro nos sumerge en un terreno histórico poco explorado y nos hace cuestionar la visión tradicional de la conciencia histórica europea. Además, Federici destaca cómo dinámicas similares siguen ocurriendo en países empobrecidos, donde las políticas neoliberales están terminando con los últimos bienes comunes. Con sus contribuciones, la idea de que el capitalismo se basa únicamente en la expansión pacífica de una ética laboral pierde toda credibilidad.
En pocas palabras….
Una de las razones por las que merece la pena leer «Calibán y la bruja» es la perspectiva original y convincente que ofrece Silvia Federici sobre la caza de brujas y su relación con el surgimiento del capitalismo. Federici destaca cómo esta persecución violenta estuvo vinculada al proceso de expropiación de tierras comunales, que permitió una acumulación desmedida de capital y mano de obra en manos de unos pocos privilegiados. Lo interesante es que Federici también pone de relieve que la transición al capitalismo no fue igual para hombres y mujeres, ya que las mujeres fueron confinadas al espacio doméstico y condenadas a un trabajo no remunerado y invisible. Para que esto fuera aceptado por las mujeres, se llevó a cabo una campaña de terror que criminalizaba cualquier rol que no fuera el de «deciente ama de casa», controlando su sexualidad y cerrando cualquier vía para que pudieran desempeñar trabajos profesionales fuera del hogar. De esta manera, la figura de la bruja se convirtió en el objetivo ideal para esta persecución, ya que muchas veces eran mujeres que ejercían profesiones relacionadas con la salud y el control de la fertilidad. Federici logra dar plausibilidad a su interpretación, replanteando la autoconciencia histórica europea y mostrando cómo dinámicas similares siguen ocurriendo en países empobrecidos.
Un punto negativo por el que no merece la pena leer el libro es el hecho de que se adentra en un terreno pantanoso que ha sido desdeñado por los historiadores. Aunque la autora logra dar plausibilidad a su interpretación, existe el riesgo de que la historia presentada pueda ser vista como una teoría conspirativa o como una visión sesgada de los hechos. Además, al centrarse únicamente en la persecución de brujas como un factor determinante en el surgimiento del capitalismo y en la opresión de las mujeres, se pueden pasar por alto otros factores igualmente importantes. Por lo tanto, es importante leer este libro con precaución y considerar otras perspectivas históricas antes de sacar conclusiones definitivas sobre el tema.
24 Comentarios
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Estoy de acuerdo con el autor, ¡las brujas deberían tener más protagonismo en la sociedad actual!
¡Totalmente en desacuerdo! Las brujas son solo personajes de ficción y no deberían tener más protagonismo en la sociedad. Necesitamos enfocarnos en temas reales y relevantes.
¡Me encanta cómo Silvia Federici desafía las nociones tradicionales de brujería y feminismo!
Vaya, ¿quién hubiera pensado que la bruja Calibán podría ser feminista? ¡Interesante perspectiva!
¡Vaya sorpresa! Nunca se sabe qué esperar de los personajes ficticios. Tal vez la bruja Calibán está rompiendo estereotipos. ¡Quién sabe! Pero definitivamente es una perspectiva interesante y puede generar debates apasionantes.
No entiendo por qué le dan tanta importancia a un libro tan aburrido. ¡Aburrido! 😴
¡No entiendo por qué deberíamos preocuparnos por la brujería en pleno siglo XXI!
¿Y si resulta que Calibán y la bruja es solo un libro sobre brujas y nada más?
Claro, si por solo un libro sobre brujas te refieres a un profundo análisis del patriarcado, el capitalismo y la opresión histórica de las mujeres, entonces sí, solo eso. Pero si buscas una lectura más superficial, mejor elige otra cosa.
¿Quién necesita brujas cuando tienes capitalismo? ¡Viva Calibán y su lucha contra la opresión! 💪🔥 #TeamCalibán
Jajaja, ¡qué exagerado! El capitalismo no es perfecto, pero tampoco es el demonio. Calibán puede luchar contra la opresión, pero no necesitamos demonizar todo lo demás. #PazYEquilibrio 🌍✌️
Este libro es una locura total, ¡no puedo creer que alguien lo tome en serio!
Respeto tu opinión, pero creo que cada persona tiene gustos y opiniones diferentes. Aunque no te guste, hay quienes encuentran valor en este libro y lo toman en serio. Al final, la diversidad de perspectivas enriquece nuestra experiencia como lectores.
Vaya, ¿estoy en la sección de comentarios o en un episodio de La Casa de Papel? ¿Alguien más piensa que Calibán y la bruja suena como una mezcla extraña? 🤔
¿Alguien más piensa que la brujería de Calibán es solo una excusa para justificar la opresión femenina?
¡Vaya teoría más descabellada! Calibán y la brujería son elementos esenciales de la historia, ¡nada que ver con la opresión femenina! No confundas ficción con realidad, amig@.
¡No entiendo por qué a todo el mundo le gusta tanto Calibán y la bruja! ¿Soy el único que no quedó impresionado?
¡Wow, este artículo sobre Calibán y la bruja me dejó pensando! ¿Quién más cree que los unicornios existen? 🦄
¡Vaya, qué comentario interesante! Aunque respeto tu opinión, creo que los unicornios son más bien parte de la fantasía. Pero hey, cada quien tiene su propia creencia, ¿no? ¡Saludos! 🦄
¡No entiendo toda la emoción sobre Calibán y la bruja! ¿Alguien más se siente así?
¡Esta bruja moderna está más loca que Calibán! ¿Brujería o feminismo radical? ¡Debate abierto!
Vaya comentario tan simplista y prejuicioso. No se trata de bruja ni de feminismo radical, sino de luchar por la igualdad de género en un mundo que aún tiene mucho por cambiar. Educación y respeto, eso es lo que necesitamos.
¡Vaya, qué polémico! ¿Alguien más encuentra irónico que una bruja escriba sobre la opresión de las mujeres?
¡Vaya, qué comentario más ignorante! La escritura de una persona no define su identidad. No juzgues a alguien por su apodo. La ironía está en tu prejuicio, no en la bruja.