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«En No es un río, Selva Almada convierte un elemento aparentemente inerte en protagonista absoluto del relato, explorando la violencia soterrada, la miseria y la muerte prematura en una comunidad arraigada en un entorno bello pero impasible, con una prosa poética y despiadada.»
La prosa de Selva Almada está llena de poesía y la historia se desarrolla en un escenario semi-salvaje, con un ritmo taciturno y una cronología fracturada. El argumento busca transmitir la violencia y la miseria en el contexto de un entorno bello pero impasible, que no pertenece a todos por igual. La novela también aborda el conflicto entre los habitantes locales, que consideran el río como un tesoro propio, y los forasteros, que priorizan sus caprichos sin respetar la naturaleza. A través de la fuerza de los localismos, la cadencia de la prosa y la descripción del terreno, Almada logra transmitir el desasosiego y el deseo de conocer más. El desenlace de la historia no es completamente satisfactorio y deja al lector con el deseo de explorar más sobre el río protagonista.
En cuanto a la influencia literaria de Selva Almada, se puede apreciar su inspiración en los grandes escritores del boom, así como en clásicos universales de todos los tiempos. Además, su tierra natal y la observación de las costumbres constituyen su materia prima para la creación de sus obras. Su estilo literario está depurado al máximo, cada pieza se escoge cuidadosamente y se coloca en su lugar exacto. El texto está lleno de silencios y espacios en blanco, y las conversaciones entre los personajes se centran en lo esencial e inmediato. La novela explora el vínculo entre varones y aborda el mundo de la masculinidad, con sus códigos, valores y hábitos, desde una perspectiva diferente a la conocida por la autora, lo que la lleva a indagar en actitudes relacionadas con la crueldad, el honor, la venganza, la protección, la seducción y la necesidad de estar al mando.
No es un río también incorpora elementos mágicos que se presentan cuando lo que ocurre carece de sentido y es necesario entenderlo. La autora utiliza fantasía, credulidad, demencia, ilusiones, sesiones esotéricas, visiones, sueños y recuerdos para manifestar una sensibilidad poco común y buscar respuestas en torno a las muertes tempranas y el absurdo de la vida. La historia se desarrolla en un escenario semi-salvaje, con un ritmo taciturno y una cronología fracturada. Selva Almada muestra su influencia de grandes escritores, así como su observación de la realidad y las costumbres de su tierra natal. Además, la novela aborda el mundo de la masculinidad y explora diversas actitudes y valores relacionados con esta temática. También incorpora elementos mágicos que buscan dar sentido a lo que parece carente de sentido en la vida. Su lectura resulta desasosegante y deja al lector con el deseo de explorar más sobre el río protagonista y las vidas de los habitantes de esta comunidad.
Además, el estilo de Almada está cuidadosamente depurado, cada detalle se escoge con precisión y se ubica en su lugar exacto. Las escenas contienen más silencios que palabras, lo que enfatiza el tema de la comunicación limitada entre los personajes. Los localismos y la descripción del terreno nos sumergen por completo en el entorno de la historia, haciéndonos sentir parte de él. Aunque el desenlace no satisfaga del todo, la historia sigue resonando en nosotros, haciendo que deseemos saber más sobre ese río del que ya sentimos una conexión profunda.
«No es un río» es una novela que destaca por su estilo poético y su contenido despiadado. Selva Almada logra crear un relato impactante que retrata la violencia soterrada, la miseria y la muerte prematura de una comunidad atrapada en la pobreza. Sin embargo, a pesar de la fuerza de la prosa y la habilidad para retratar el entorno y las costumbres de la región, la historia deja un sentimiento de insatisfacción.
A lo largo de la novela, se pueden percibir diversas influencias literarias, desde los clásicos universales hasta los autores contemporáneos. Almada incorpora estas influencias, así como los paisajes y las costumbres de su tierra natal, para crear una historia que refleja su personalidad literaria única. Aunque se aprecia el uso de técnicas como los flashbacks y los espacios en blanco, la trama principal y el vínculo entre personajes masculinos resultan predecibles y cliché.
A pesar de estas críticas, «No es un río» sigue siendo una lectura desasosegante y con una sensibilidad poco común. Selva Almada demuestra un talento innegable para transmitir emociones y crear atmósferas cargadas de significado. Sin embargo, en ocasiones la historia se queda corta en cuanto al desarrollo de personajes y la resolución de la trama. Aún así, recomendaría esta novela a aquellos que buscan una lectura que los haga reflexionar sobre la violencia y la desigualdad en la sociedad.
En pocas palabras….
«Mujeres que matan» y «Chicas muertas».
Aunque «No es un río» es altamente recomendable, uno de los puntos negativos que encuentro en el libro es que el argumento puede resultar desasosegante y no ofrece una completa satisfacción en su desenlace. A pesar de querer saber más sobre el río y su historia, esta curiosidad no encuentra una respuesta plena, lo que puede dejar al lector con una sensación de inconclusión. Sin embargo, este detalle no opaca la belleza y profundidad de la obra en su conjunto.
19 Comentarios
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Wow, después de leer esto, me pregunto si el autor leyó el mismo libro.
¡Vaya, parece que el autor y tú tienen opiniones totalmente opuestas! Aunque a veces las perspectivas pueden diferir, es interesante debatir sobre nuestras interpretaciones de un libro. ¿Qué aspectos específicos te hicieron tener una visión tan diferente?
No entiendo por qué les gusta tanto, es una pérdida de tiempo.
¡Vaya! No estoy de acuerdo con tu opinión. A mí me encantó el libro. ¿Estamos leyendo el mismo?
¡Qué sorpresa! Cada quien tiene sus gustos, ¿verdad? A mí también me fascinó el libro. Tal vez tienes que darle otra oportunidad y ver si cambias de opinión. ¡Saludos!
No entiendo cómo alguien puede decir que No es un río de Selva Almada es una obra maestra. Ridículo.
¿Quién necesita un río cuando tienes una piscina? ¡Adiós, naturaleza! #TeamPiscina
Qué triste que prefieras el artificialismo de una piscina sobre la belleza y vitalidad de un río. La naturaleza nos brinda experiencias únicas y beneficios para nuestra salud. ¿Por qué privarnos de eso? #TeamNaturaleza
¡Qué aburrido! A quien le importa lo que pienses, solo queremos el resumen.
Vaya, qué actitud tan desagradable tienes. No todos estamos buscando solo el resumen. Algunos valoramos las opiniones y el debate. Si no te interesa, simplemente sigue adelante en lugar de menospreciar a los demás.
No entiendo por qué tanto revuelo por un simple resumen. ¡Déjenlo en paz!
Parece que no entiendes el valor de un buen resumen. No es solo simple, es una herramienta útil para aquellos que no tienen tiempo para leer todo. Así que sí, ¡deja de criticar y déjalo en paz si no lo entiendes!
¡No entiendo la obsesión con los libros de Selva Almada! ¡Hay otros autores más interesantes!
Cada quien tiene sus gustos, pero no se puede negar que Selva Almada ha logrado conectar con muchos lectores. Tal vez no sea tu estilo, pero eso no significa que otros no disfruten de sus libros. ¡La diversidad de autores es lo que hace emocionante el mundo de la literatura!
No entiendo cómo alguien puede gustarle una obra tan aburrida y sin sentido.
Vaya, qué lástima que no puedas apreciar la belleza de lo abstracto y lo profundo. Afortunadamente, en gustos no hay nada escrito. Tal vez deberías abrir tu mente y darle otra oportunidad a esta obra, podrías sorprenderte.
¡Vaya, vaya! Parece que a algunos les encanta este libro, pero yo lo encontré aburrido. ¿Soy el único?
No eres el único, amigo. A veces los gustos difieren y eso es lo que hace interesante el mundo de la lectura. A mí también me ha pasado, hay libros que a otros les fascinan y a mí me parecen un sopor. ¡Pero eso es lo bonito de la diversidad!
¿Por qué la gente lee libros sinopsis y reseñas? ¡Solo lean y formen su propia opinión!