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La sinagoga de los iconoclastas

J. Rodolfo Wilcock

Sinopsis en una frase

«La sinagoga degli iconoclasti» es una colección de surrealistas y alucinadas semblanzas de personajes, ancladas en la Europa del rancio abolengo, que desafían con ironía toda lógica de continuidad narrativa, perturbando al lector con su caudal imaginativo y sus detalles crueles, escatológicos y morbosos.


Resumen:
La sinagoga de los iconoclastas de J. Rodolfo Wilcock

El libro «La sinagoga de los iconoclastas» de Osvaldo Lamborghini, publicado en 1972 y traducido al español por Joaquín Jordá, es una obra recomendable aunque con ciertos matices. Es difícil encasillar esta obra dentro de un género particular, ya que se encuentra en terrenos inhóspitos llenos de mezcla y ambigüedad. El autor, de nacionalidad argentina, muestra una gran ambición e imaginación al presentarnos más de treinta semblanzas de personajes, todos ellos cercanos al absurdo y muchos de ellos pertenecientes a la antigua Europa. Estos personajes se encuentran inmersos en situaciones y proyectos absurdos, desafiando toda lógica narrativa. El estilo de escritura cautiva al lector con una prosa detallada, aunque algunos puedan sentirse disuadidos por la cantidad y el caudal imaginativo de los textos, así como por su tono subversivo y perturbador. No obstante, leer esta obra es un agregado indiscutible en el historial de cada lector.

En «La sinagoga de los iconoclastas», se presenta un esquema recurrente que consiste en la presentación de personajes europeos destacados por su individualidad y logros. Estos personajes discuten conceptos como la ley de la gravedad, la irreversibilidad del tiempo, el progreso y la igualdad, todo esto con un tono irónico e irreverente que puede resultar excesivo para algunos lectores. Algunas explicaciones dentro de la obra coquetean con una pseudo-ciencia descabellada, lo cual puede dificultar la comprensión y hacer que la lectura se vuelva confusa en ciertos momentos.

Algunos pueden encontrarla perturbadora y repetitiva, mientras que otros pueden disfrutarla de principio a fin. Aunque puede resultar extraña y desafiante, leer este libro se convierte en un inegable plus en el historial de cada lector.

Opinión Personal / Crítica

La sinagoga de los iconoclastas es una obra que resulta complicada de etiquetar o encasillar dentro de un género literario específico. Con un estilo que se caracteriza por su humor, engaño y complicidad, la novela de Wilcock se adentra en terrenos inhóspitos llenos de mestizaje y bastardía. A través de treinta semblanzas de personajes absurdos, algunos de ellos pertenecientes a la Europa del pasado, el autor nos sumerge en situaciones y proyectos extremadamente particulares que desafían toda lógica narrativa. Aunque la prosa cautiva al lector con su riqueza de detalles, la abrumadora imaginación de los textos puede resultar disuasiva para algunos, especialmente por su tono subversivo y los detalles crueles y morbosos que perturban en ocasiones. Sin embargo, leer La sinagoga de los iconoclastas es sin duda una experiencia enriquecedora y diferente para cualquier lector.

En cuanto al contenido de la obra, se destaca la presentación de personajes europeos con hitos destacados y un fuerte sentido de individualidad. Desde discutir la ley de gravedad hasta cuestionar la irreversibilidad del paso del tiempo, el progreso y la igualdad, la novela utiliza un tono irónico e irreverente que a veces puede resultar excesivo en sus intrincadas explicaciones pseudo-científicas al servicio de lo narrativo. Es probable que algunos lectores encuentren en la novela aspectos perturbadores, especialmente aquellos que no estén familiarizados con el surrealismo y la parodia. Sin embargo, para aquellos que buscan una lectura diferente y desafiante, La sinagoga de los iconoclastas puede ser una opción interesante.

A través de una prosa cautivadora y personajes absurdos, Wilcock nos sumerge en un surrealista y alucinado paseo que puede resultar perturbador y cansino para algunos lectores. A pesar de esto, leer esta obra representa un innegable plus en el historial de cualquier lector ávido de experiencias literarias diferentes.

En pocas palabras….

Nos ha gustado…

La sinagoga de los iconoclastas de Juan Rodolfo Wilcock merece la pena ser leído por su ambición y originalidad. A través de una treintena de semblanzas de personajes, el autor nos sumerge en un mundo surrealista y paródico, rompiendo con las convenciones narrativas y desafiando las supuestas verdades históricas. Si bien es cierto que algunos lectores pueden sentirse disuadidos por la excesiva imaginación y los detalles crueles y morbosos, leer esta obra es indudablemente un valor añadido en la experiencia literaria de cada individuo.

No nos ha convencido…

La principal razón por la que puede que no merezca la pena leer «La sinagoga de los iconoclastas» es por su estilo intrincado y excesivamente detallado en ciertas explicaciones. Estas explicaciones pseudo-científicas podrían resultar confusas y cansinas para algunos lectores, lo que puede hacer que la lectura se vuelva repetitiva y perturbadora. Aunque leer este libro podría considerarse un mérito en sí mismo, es importante tener en cuenta este punto negativo antes de decidir si es la lectura adecuada.


18 Comentarios

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    1. ¡Qué tontería! Una sinagoga es un lugar sagrado para la comunidad judía, no un circo de unicornios voladores. Respeta las tradiciones y creencias de los demás en lugar de burlarte de ellas. 🙄🚫

    1. Pues a mí me parece que la idea de la sinagoga de los iconoclastas es una completa locura. No veo cómo podría ser genial. Cada uno con sus gustos, supongo.

    1. No entiendo por qué te parece interesante esta sinopsis. A mí me parece aburrida y cliché. Parece que tenemos gustos muy diferentes en libros. Cada quien con su lista de lectura, supongo.

    1. ¿En serio crees que Netflix y Spotify pueden reemplazar la riqueza cultural y espiritual de una sinagoga? No hay comparación entre entretenimiento y la conexión con lo sagrado. #Perspectivasdiferentes

    1. ¡Jajaja! No sé si habrá descuentos para ateos curiosos, pero seguro que te recibirán con los brazos abiertos. Siempre es interesante explorar otras perspectivas, ¿no crees? ¡Aprovecha la oportunidad y ve a descubrir el mundo de los iconoclastas en esa sinagoga!

    1. Cada quien tiene su opinión, pero no creo que sea justo menospreciar la obra así. Hay quienes encuentran valor en ella y disfrutan de su estilo único. A mí personalmente me gustó. ¡A cada quien lo suyo!

    1. Me parece interesante tu propuesta, pero en mi opinión, imponer un club de lectura obligatorio va en contra de la libertad de elección. Aunque entiendo tu pasión por los iconoclastas, creo que cada uno debería tener la libertad de decidir qué leer y qué no. #LibertadDeElección

    1. No todos necesitamos una sinopsis en una frase para disfrutar de un libro. A veces es emocionante aventurarse en una historia sin saber qué esperar. ¿Diversidad de gustos, tal vez? ¡Anímate a explorar más allá de lo convencional!

    1. No todos los libros están destinados a ser entendidos por todos. A algunos nos gusta la rareza y la confusión, nos desafían a pensar de manera diferente. Agradece tu opinión, pero no todos compartimos tus gustos.

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