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Getting Up - Hacerse ver

Craig Castleman

Sinopsis en una frase

«Getting Up. Subway Graffiti in New York» es un libro imprescindible que desentraña el fenómeno del graffiti en Nueva York, desde su surgimiento en los años setenta hasta sus implicaciones culturales y sociales en la actualidad, ofreciendo una visión completa desde la perspectiva de los artistas y las autoridades.


Resumen:
Getting Up – Hacerse ver de Craig Castleman

El libro «Getting Up. Subway Graffiti in New York», publicado en 1982 por Craig Castleman, ofrece una visión detallada e informativa sobre el surgimiento y la evolución del fenómeno del grafiti en la ciudad de Nueva York. Castleman proporciona una valiosa contextualización histórica al revelar que el grafiti surgió en los años setenta de la mano de jóvenes adolescentes, y que adquirió tal importancia que decidió plasmarlo en este libro para que la gente comprenda el alcance y la complejidad de este movimiento artístico y cultural. A través de entrevistas con grafiteros destacados de la época, el autor explora las técnicas y desafíos que enfrentaban para pintar en el metro sin ser atrapados por la policía, así como las normas y la cultura que rodeaba el mundo del grafiti.

Además de destacar la perspectiva de los grafiteros, Castleman también presenta el punto de vista de las autoridades de Nueva York y la compañía ferroviaria, quienes enfrentaban considerables gastos anuales para limpiar los trenes de las pintadas. Esta faceta del libro arroja luz sobre los esfuerzos infructuosos para frenar la proliferación de grafitis y las opiniones de los viajeros, quienes preferirían que el dinero se destinara a mejorar la seguridad del metro. «Getting Up» se revela como un libro altamente recomendable para aquellos interesados en el arte y la cultura urbana, así como para comprender cómo un fenómeno originado por jóvenes en el metro de Nueva York hace cuarenta años ha trascendido fronteras y continúa ganando seguidores en la actualidad.

A pesar de su exhaustividad, el texto podría beneficiarse de una exploración más detallada de la situación actual del grafiti y su evolución, así como de la comparación con los inicios del movimiento. Sería interesante que el autor considerara complementar esta obra con un análisis de cómo ha cambiado el significado y los motivos para realizar grafitis en la actualidad, así como quiénes son los escritores contemporáneos y en qué se diferencian de los pioneros adolescentes. En definitiva, «Getting Up» brinda una mirada enriquecedora y esencial sobre el grafiti, aunque su enfoque histórico podría expandirse para abordar la situación actual de este movimiento artístico y cultural.

Opinión Personal / Crítica

«Getting Up. Subway Graffiti in New York» es un libro que ofrece una fascinante mirada a la cultura del grafiti en su origen, específicamente en Nueva York en la década de 1980. Craig Castleman logra sumergir al lector en el mundo de los grafiteros, proporcionando detalles sobre su jerga, técnicas y desafíos que enfrentaban al expresarse a través del arte callejero. Además, el autor ofrece una visión equilibrada al incluir perspectivas de las autoridades y el público en general, lo que permite comprender el impacto social y económico de esta forma de arte urbano.

A pesar de su enfoque en la historia pasada, el libro deja un sabor agridulce al no abordar la evolución actual del grafiti y su influencia en la sociedad contemporánea. Una exploración más profunda de cómo ha cambiado el significado del grafiti, quiénes son los artistas prominentes en la actualidad y cómo se ha adaptado a las dinámicas urbanas modernas habría enriquecido aún más la obra. A pesar de esta omisión, «Getting Up» sigue siendo una lectura esencial para aquellos interesados en el arte callejero y su impacto cultural a lo largo del tiempo. Esperemos que Castleman continúe explorando este fascinante tema en futuras obras.

En pocas palabras….

Nos ha gustado…

«Getting Up. Subway Graffiti in New York» es un libro que merece ser leído por aquellos interesados en el arte y la cultura urbana. Craig Castleman logra sumergir al lector en el fascinante mundo del graffiti, explicando su origen en Nueva York en la década de 1970 y su impacto en la actualidad. El punto más destacable de esta obra es la manera en que el autor desmitifica el graffiti, mostrando no solo la perspectiva de los artistas, sino también la de las autoridades y los ciudadanos. La profundidad con la que Castleman explora este fenómeno urbano y su influencia global lo convierte en un libro muy recomendable para entender la evolución y el significado del graffiti en la sociedad contemporánea.

No nos ha convencido…

Como redactor de la web mejoreslibrosrecomendados.com, debo señalar un aspecto que desaconseje la lectura del libro «Getting Up. Subway Graffiti in New York». A pesar de ser una obra muy recomendable que ofrece una visión detallada del origen y la cultura del grafiti en Nueva York, el punto negativo que desaconseja su lectura es la falta de actualización sobre la evolución del fenómeno del grafiti. El libro se centra en la situación en la década de 1980, pero no ofrece información sobre cómo ha cambiado el significado del grafiti, quiénes son los escritores en la actualidad y en qué se diferencian de los pioneros adolescentes. Esta falta de actualización puede dejar al lector con una visión incompleta y desactualizada del tema. Sería enriquecedor contar con un análisis de la situación actual del grafiti y su mundo para tener una visión más completa y actualizada del fenómeno.


12 Comentarios

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    1. ¡Totalmente en desacuerdo! El graffiti es una forma de expresión artística y cultural que puede embellecer espacios urbanos. Es importante distinguir entre graffiti ilegal y arte callejero legítimo. ¡No juzguemos a todos los artistas por unos pocos vándalos! 🎨💥

    1. El graffiti puede ser un acto de expresión y creatividad para algunos, pero no podemos ignorar que en muchos casos es simplemente vandalismo. Arte o no, no justifica dañar propiedades ajenas. Respeto y responsabilidad son clave. #OpinionesDiversas

    1. Totalmente de acuerdo. Los graffitis embellecen nuestras ciudades y nos brindan una mirada única del talento y la creatividad de los artistas urbanos. No podemos permitir que se les etiquete como vandalismo. Apoyemos la expresión artística en todas sus formas. ¡Viva el arte callejero!

    1. El vandalismo no es arte. El graffiti no sólo daña la propiedad privada, sino que también devalúa el entorno. Podemos apreciar el arte urbano, pero dentro de los límites legales y éticos. #NoAlVandalismo #RespetoPorLaPropiedad

    1. Vaya, cada quien tiene sus intereses y opiniones. Aunque para algunos pueda parecer trivial, el graffiti es una forma de expresión artística y cultural para muchos. No subestimemos su importancia y valoremos la diversidad de temas que pueden ser relevantes para distintas personas.

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