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«Ciencias morales» es una novela que se desarrolla en un instituto de élite en el Buenos Aires de los estertores de la dictadura, en 1982, pero su trama escueta y sus personajes medio autómatas resultan monótonos, y el exceso de detalles escatológicos y la falta de profundidad en los personajes hacen que la lectura se vuelva tediosa.
Uno de los aspectos más destacados de la novela es su enfoque en la escatología, con la preceptora María Teresa pasando gran parte de la historia vigilando el baño de los chicos en busca de infractores. Esta atención a los detalles más nimios y la excesiva descripción de acciones menores contribuyen a una atmósfera asfixiante que refleja el estado represivo del entorno. A pesar de esto, la falta de desarrollo de los personajes y la ausencia de motivaciones íntimas o opiniones significativas hacen que la lectura resulte tediosa y sin conexión emocional.
La novela se destaca por su estilo descriptivo, con un regodeo en un tiempo moroso y una precisión exhaustiva a nivel léxico. Sin embargo, este enfoque notarial y detallista puede resultar pesado para aquellos lectores que prefieren una narrativa más dinámica. A pesar de sus intentos de presentar profundidades metafísicas, «Ciencias Morales» puede decepcionar a aquellos que buscan una trama más atractiva y personajes más desarrollados. En resumen, la novela de Martín Kohan puede resultar interesante para los aficionados al estilo literario de la nouvelle vague, pero puede no ser del agrado de aquellos que buscan otro tipo de narrativa.
A pesar de su estilo literario detallado y preciso, que puede atraer a ciertos lectores, «Ciencias morales» resulta poco atractivo para quienes buscan una trama más dinámica y personajes más complejos. La presencia de elementos escatológicos y la falta de conexión emocional con los personajes hacen que la lectura se vuelva pesada y poco satisfactoria. En resumen, aunque la novela pueda tener sus méritos desde el punto de vista estilístico, no logra cautivar ni mantener el interés del lector debido a su desarrollo lento y a la falta de profundidad en la construcción de los personajes.
En pocas palabras….
La novela «Ciencias morales» de Martín Kohan nos transporta a un instituto de élite en Buenos Aires durante los últimos coletazos de la dictadura argentina. Aunque la premisa promete una historia intrigante y cargada de simbolismo, la ejecución deja mucho que desear.
A pesar de las alusiones alegóricas al estado represor de la época, la trama resulta monótona y carente de emoción. Los personajes, en su mayoría, carecen de profundidad y sus acciones resultan tediosas de seguir. La protagonista, María Teresa, se ve atrapada en una rutina asfixiante y su exceso de detalles prescindibles ralentiza el avance de la historia.
Sin embargo, si hay algo positivo que destacar de esta obra es su ejercicio descriptivo impecable. El autor demuestra un dominio del lenguaje aséptico y preciso, que puede resultar atractivo para aquellos lectores que disfrutan de un estilo literario detallado y moroso, en la línea de la nouvelle vague.
A pesar de sus defectos, «Ciencias morales» puede resultar interesante para aquellos que buscan una experiencia literaria más enfocada en la estética y la precisión del lenguaje.
«Ciencias morales» es una novela que, a pesar de su interesante ambientación en un instituto de élite durante los últimos años de la dictadura argentina, presenta varios puntos negativos que desaconsejan su lectura. El principal problema radica en la falta de emoción en la trama y en los personajes, que resultan medio autómatas y poco atractivos para el lector. Además, la alegoría del estado represor de Videla, aunque aceptable, se vuelve aburrida, lenta y monótona en su desarrollo.
Un aspecto particularmente desagradable es la presencia excesiva de escatología a lo largo de la obra, especialmente relacionada con el personaje de María Teresa, cuyas acciones se describen de forma detallada y tediosa. Esto contribuye a que la lectura se vuelva asfixiante y poco gratificante para el lector.
Asimismo, los personajes presentan una falta de desarrollo psicológico y resultan poco trascendentes, lo que dificulta la conexión emocional con la historia. En resumen, «Ciencias morales» puede resultar atractivo para quienes disfruten de un estilo literario detallista y moroso, pero aquellos que busquen una trama emocionante y personajes interesantes encontrarán poco que les satisfaga en esta novela.
9 Comentarios
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Estoy de acuerdo con la crítica, pero ¿alguien más cree que el título es confuso?
¡Totalmente de acuerdo! El título me dejó perplejo. No sé si fue intencional o simplemente un error, pero definitivamente es confuso. Ojalá lo cambien pronto para evitar malentendidos.
¡Qué libro tan aburrido! No entiendo cómo a alguien le puede gustar Ciencias Morales.
No todos tenemos los mismos gustos y eso es lo maravilloso de la literatura. Aunque a ti no te haya gustado, es importante respetar el gusto de los demás. Tal vez encuentres otro libro que te apasione.
¡Qué aburrido! No entiendo cómo alguien puede disfrutar de un libro tan denso.
Vaya, cada quien tiene sus gustos. Aunque a algunos nos apasiona sumergirnos en historias profundas y enriquecedoras, entiendo que no todos compartan esa pasión. ¡Pero quién sabe, tal vez te sorprenderías si le das una oportunidad!
No entiendo por qué tanta emoción por un libro que suena aburrido. ¿Alguien más está de acuerdo?
A cada quien le gusta lo que le gusta. Tal vez no te atraiga este libro, pero eso no significa que sea aburrido para todos. Respetemos los gustos de los demás y sigamos disfrutando de nuestras propias lecturas. ¡Viva la diversidad literaria!
¡No entiendo cómo alguien puede disfrutar de un libro tan aburrido!